Catalanes con otros acentos
Nueve de cada diez habitantes que ganó Catalunya en el 2004 son
extranjeros. La población total creció el año pasado en cerca de 171.000 personas
y, de éstas, casi 153.000 son de otros países. Según los datos provisionales
extraídos de los padrones municipales, el 1 de enero había unos 795.000
habitantes no españoles, lo que supone un 11,3% de la población catalana. Un año
antes, este porcentaje era del 9,4%. Estas cifras confirman que el crecimiento
demográfico catalán se mantiene gracias a los inmigrantes. Datos más recientes
muestran que esta tendencia continúa al alza. Los tres primeros meses de este
año, Catalunya ha crecido en unos 17.000 habitantes y 10.200 de ellos son
extranjeros.
Por nacionalidades, según los datos recién publicados por el
Instituto Nacional de Estadística, son los marroquíes los que tienen mayor
presencia dentro del total de extranjeros residentes en Catalunya (21,3%). Les
siguen los ecuatorianos (11,1%) y los colombianos (5,2%). Pero la novedad del
último año es la creciente presencia de los rumanos, que le ha llevado a
desbancar a los argentinos del cuarto lugar en el ranking de nacionalidades. Un
4,9% de los extranjeros son de Rumanía y un 4,4% de Argentina. En las Terres de
l´Ebre los rumanos son el primer colectivo de inmigrantes, por delante de los
marroquíes, y en el Camp de Tarragona y Lleida se sitúan como el segundo grupo.
En la provincia de Barcelona este colectivo del Este es el que ha dado el salto
más importante, al pasar de casi 11.000 a unos 16.000 en sólo un año. Los chinos,
con 27.947 residentes (3,5% de los extranjeros) ocupan el sexto lugar. La
presencia de habitantes de este país oriental ha crecido en el 2004 en un 42% y
se ha convertido en una de las que más aumentan.
A pesar de que los marroquíes son la nacionalidad más numerosa,
agrupados por continentes, los sudamericanos son el primer grupo de extranjeros
en el global de Catalunya (uno de cada tres), seguidos de los africanos (28%).
Las comarcas de Barcelona, a pesar de ser las que concentran el mayor
número de extranjeros en términos absolutos (más de medio millón), es la que
menos tiene porcentualmente (11%). En el Camp de Tarragona viven más de medio
millón de extranjeros, lo que supone casi un 12% de la población. En las Terres
de l´Ebre el porcentaje es similar, un 12,58%, y es en una de las comarcas
ebresenses, el Montsià, donde se han empadronado un mayor número de ciudadanos de
otros países. La oleada de inmigrantes, procedentes mayoritariamente de Rumanía,
y que se han establecido en Ulldecona ha disparado las cifras. En esta población
de 6.600 habitantes un 26% son extranjeros. Sólo otro municipio de Tarragona
supera este porcentaje. Se trata de Salou, donde los inmigrantes supo-nen un 30%
del censo municipal.
Más del 15% de la población de las comarcas de Girona es extranjera.
En esta demarcación está la comarca con más peso de la población foránea, el Alt
Empordà, con cerca del 20% y la que tiene menos, el Ripollès (5,1%). Segarra y
Val d´Aran encabezan, en lo que respecta a Lleida, los porcentajes más altos de
extranjeros. En el caso de la primera comarca la mayoría de estos inmigrantes
trabajan en la industria agroalimentaria (Guissona), mientras que en el Pirineo
la mano de obra se requiere en el sector turístico y construcción.
En cuanto a nacionalidades, mientras en Lleida ciudad y el Segrià
predominan los ciudadanos de origen magrebí, la inmigración del Este ha preferido
otras comarcas, como Urgell o Pla d´Urgell, donde además de trabajar en la
agricultura también se ha empleado en trabajos más especializados, como los
soldadores contratados por Ros Roca. Estos ciudadanos europeos también se están
repartiendo poco a poco por el Pirineo, junto con los inmigrantes de origen
sudamericano.
Información elaborada por A. Justícia, Ó. Muñoz, J. Ricou, A.F.
Sandoval y S. Sans
LA VANGUARDIA DIGITAL
Redacción. BARCELONA
extranjeros. La población total creció el año pasado en cerca de 171.000 personas
y, de éstas, casi 153.000 son de otros países. Según los datos provisionales
extraídos de los padrones municipales, el 1 de enero había unos 795.000
habitantes no españoles, lo que supone un 11,3% de la población catalana. Un año
antes, este porcentaje era del 9,4%. Estas cifras confirman que el crecimiento
demográfico catalán se mantiene gracias a los inmigrantes. Datos más recientes
muestran que esta tendencia continúa al alza. Los tres primeros meses de este
año, Catalunya ha crecido en unos 17.000 habitantes y 10.200 de ellos son
extranjeros.
Por nacionalidades, según los datos recién publicados por el
Instituto Nacional de Estadística, son los marroquíes los que tienen mayor
presencia dentro del total de extranjeros residentes en Catalunya (21,3%). Les
siguen los ecuatorianos (11,1%) y los colombianos (5,2%). Pero la novedad del
último año es la creciente presencia de los rumanos, que le ha llevado a
desbancar a los argentinos del cuarto lugar en el ranking de nacionalidades. Un
4,9% de los extranjeros son de Rumanía y un 4,4% de Argentina. En las Terres de
l´Ebre los rumanos son el primer colectivo de inmigrantes, por delante de los
marroquíes, y en el Camp de Tarragona y Lleida se sitúan como el segundo grupo.
En la provincia de Barcelona este colectivo del Este es el que ha dado el salto
más importante, al pasar de casi 11.000 a unos 16.000 en sólo un año. Los chinos,
con 27.947 residentes (3,5% de los extranjeros) ocupan el sexto lugar. La
presencia de habitantes de este país oriental ha crecido en el 2004 en un 42% y
se ha convertido en una de las que más aumentan.
A pesar de que los marroquíes son la nacionalidad más numerosa,
agrupados por continentes, los sudamericanos son el primer grupo de extranjeros
en el global de Catalunya (uno de cada tres), seguidos de los africanos (28%).
Las comarcas de Barcelona, a pesar de ser las que concentran el mayor
número de extranjeros en términos absolutos (más de medio millón), es la que
menos tiene porcentualmente (11%). En el Camp de Tarragona viven más de medio
millón de extranjeros, lo que supone casi un 12% de la población. En las Terres
de l´Ebre el porcentaje es similar, un 12,58%, y es en una de las comarcas
ebresenses, el Montsià, donde se han empadronado un mayor número de ciudadanos de
otros países. La oleada de inmigrantes, procedentes mayoritariamente de Rumanía,
y que se han establecido en Ulldecona ha disparado las cifras. En esta población
de 6.600 habitantes un 26% son extranjeros. Sólo otro municipio de Tarragona
supera este porcentaje. Se trata de Salou, donde los inmigrantes supo-nen un 30%
del censo municipal.
Más del 15% de la población de las comarcas de Girona es extranjera.
En esta demarcación está la comarca con más peso de la población foránea, el Alt
Empordà, con cerca del 20% y la que tiene menos, el Ripollès (5,1%). Segarra y
Val d´Aran encabezan, en lo que respecta a Lleida, los porcentajes más altos de
extranjeros. En el caso de la primera comarca la mayoría de estos inmigrantes
trabajan en la industria agroalimentaria (Guissona), mientras que en el Pirineo
la mano de obra se requiere en el sector turístico y construcción.
En cuanto a nacionalidades, mientras en Lleida ciudad y el Segrià
predominan los ciudadanos de origen magrebí, la inmigración del Este ha preferido
otras comarcas, como Urgell o Pla d´Urgell, donde además de trabajar en la
agricultura también se ha empleado en trabajos más especializados, como los
soldadores contratados por Ros Roca. Estos ciudadanos europeos también se están
repartiendo poco a poco por el Pirineo, junto con los inmigrantes de origen
sudamericano.
Información elaborada por A. Justícia, Ó. Muñoz, J. Ricou, A.F.
Sandoval y S. Sans
LA VANGUARDIA DIGITAL
Redacción. BARCELONA
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