Blogia

noticias

Melilla pide a todas las autonomías que acepten el envío de inmigrantes y la Rioja exige la expulsión del país de todos los inmigrantes sin papeles

El presidente de Melilla pide a los gobiernos autonómicos que
acepten el envío de inmigrantes ante la avalancha que está sufriendo. Sin
embargo, el presidente de La Rioja exige al Gobierno que "expulse" del país a
todos los irregulares.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), anunció que
se pondrá en contacto con todos los presidentes de comunidades autónomas para
solicitar su colaboración para la "aliviar" la situación de Melilla ante las
constantes avalanchas de inmigrantes que se vienen registrando sobre la
localidad española del Norte de Africa.

En rueda de prensa, Imbroda dijo que apelará a la
"solidaridad" de los mandatarios autonómicos porque denunció que Melilla "está
desbordada" por la llegada de cientos de inmigrantes". Así, el dirigente
melillense pedirá a cada uno de los presidentes de comunidades autónomas que "se
ponga en marcha el acuerdo que se firmó con el Gobierno de la Nación para la
acogida de subsaharianos".

La primera autoridad de la Ciudad Autónoma también anunció que
se dirigirá al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para
exigir "soluciones urgentísimas" porque "este problema ya trasciende de la
Ciudad y la Delegación" porque en su opinión deber ser abordados de manera
inmediata por los ministerios de Interior y Exteriores.

LA RIOJA: HAY QUE EXPULSAR A LOS IRREGULARES

El presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, pide sin
embargo al Gobierno nacional que "tome las medidas oportunas que anunció cuando
abrió el proceso de regularización de inmigrantes" y "tome la decisión de
expulsar a todas las personas que están ilegales en España".

Sanz realizó estas declaraciones ante los micrófonos de Onda
Cero en el programa 'La Rioja en la Onda' a preguntas de su director, Oscar
Briñas, y de la jefa de Informativos, Cecilia Romero, según un comunicado
remitido por la propia emisora.

Para Sanz, La Rioja ha superado los "límites razonables" de
población inmigrante, puesto que entre el once y el doce por ciento de los
habitantes riojanos son inmigrantes. En este sentido, explicó que "como
gobernante" tiene "la responsabilidad de pensar en el presente y el futuro de la
comunidad". También, "de garantizar los servicios sociales básicos y la calidad
de vida de todos los riojanos y de todos los acogidos".

Madridpress.com

El Ministro de Defensa anuncia que el ejercito se desplegará en las fronteras de Ceuta y Melilla

Ante las avalanchas de inmigrantes subsaharianos en la
frontera de Melilla, el secretario de estado de Seguridad, Antonio Camacho,
anunció este miércoles la ampliación de los 130 sistemas de infrarrojos de la
valla, la finalización en febrero de la elevación de la altura de la misma tres
metros más, y el refuerzo de la presencia de la Guardia Civil con cuarenta
agentes más.

Pero a la situación de Melilla se unió la noche de este
miércoles el caso de Ceuta, donde una avalancha de inmigrantes acabó la
madrugada de este jueves con cinco muertos por aplastamiento. En ese contexto,
el Gobierno, que al parecer ya estudiaba la participación del Ejército en la
vigilancia de la frontera terrestre hispanomarroquí, ha decidido dar ese paso.

Orden de Zapatero

Así, preguntado en los pasillos del Congreso por la situación
de Ceuta y Melilla y por la posible participación de las Fuerzas Armadas en la
frontera, Bono respondió esta mañana: "El presidente del Gobierno me ha dado la
orden de que a partir de este jueves mismo la Guardia Civil sienta y tenga el
refuerzo del Ejército y así se cumplirá".

La decisión del Gobierno coincide con la celebración en
Córdoba y Sevilla de una reunión de alto nivel entre las autoridades de España y
Marruecos, donde la cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal será
precisamente uno de los temas centrales de discusión.

Cinco muertos

La vicepresidenta primera y portavoz del Gobierno, María
Teresa Fernández de la Vega, anunció este jueves en Sevilla que el número de
fallecidos por la avalancha de inmigrantes subsaharianos en Ceuta es de cinco,
dos de ellos quedaron en territorio español y los restantes tres fueron
encontrados en el lado marroquí de la frontera.

Además, 91 personas resultaron heridas, siete de las cuales
han requerido hospitalización. De la Vega no quiso confirmar el uso de cartuchos
de goma por parte de la Guardia Civil y prometió trasparencia en el futuro una
vez se vayan conociendo los datos de la investigación abierta.

Fernández de la Vega confirmó la muerte de cinco inmigrantes en
Ceuta, tres encontrados en el lado marroquí de la frontera y dos en la española

Canarias Ahora .com
EUROPA PRESS. Madrid

Médicos de Marruecos confirman que son tres los fallecidos en el lado Marroquí y que presentaban impacto de bala

Fuentes médicas del Hospital Provincial de Tetuán declararon hoy que los muertos en el lado marroquí durante el asalto de la valla fronteriza con Ceuta esta madrugada fueron tres y que todos presentaban impacto de bala.
Según un empleado del servicio de traumatología,
fueron atendidos además en este centro 18 heridos, de los que 11 fueron ya dados
de alta y posteriormente detenidos por la policía que custodia el hospital.

Del resto, cinco mostraban impactos de bala,
hematomas o fracturas, y dos se encontraban en la unidad de reanimación de ese
hospital, situado a unos 30 kilómetros de Ceuta.

Al menos uno de los inmigrantes subsaharianos
presentaba heridas profundas en el estómago, causadas por cortes del alambre de
espino que corona la valla que saltaron.

Las mismas fuentes añadieron que aún no se ha
procedido a realizar las autopsias de los fallecidos, a la espera de que la
fiscalía de Tetuán lo autorice, aunque se cree que podrían realizarse en el
transcurso del día.

Según se indicó, los tres muertos son hombres
adultos, y no niños o mujeres como algunos medios informaron a lo largo del día.

Otras fuentes indicaron a EFE que cinco
inmigrantes subsaharianos heridos en el incidente fronterizo entre Marruecos y
Ceuta hoy fueron internados en el hospital Mohamed V de Tánger, a unos 60
kilómetros del centro de Tetuán, y que uno de ellos se encuentra en estado grave
mientras que un segundo padece un desgarro del globo ocular.

La Radio Nacional de Marruecos RTM informó de que
los tres muertos por herida de bala en el lado marroquí de la linde fronteriza
con Ceuta habían recibido los impactos desde la parte española, extremo en el
que coincidió con la agencia oficial marroquí MAP.

La policía custodia el centro médico de Tetuán y
no permite el acceso de periodistas.

Europa Sur
EFE
Tetuán.

El lider de Coalición por Melilla , Mustafa Aberchán pide que la Ciudad proponga soluciones consensuadas tanto al Gobierno Central como a la UE

El presidente de Coalición por Melilla (CpM), Mustafa
Aberchán, solicitó ayer al presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda,
que convoque "urgentemente" a todas las instituciones, autoridades de Melilla, y
a los partidos políticos representados en la Asamblea local, con el objeto de
buscar "una propuesta coherente" de las posibles soluciones a las avalanchas de
inmigrantes y planteársela tanto al Gobierno central como a la Unión Europea
(UE).

Aberchán consideró ayer que los continuos asaltos al perímetro
fronterizo por parte de subsaharianos indocumentados es "un problema muy grave"
que en Melilla "se hace más notorio y agudo" que en el resto del territorio
europeo, debido a que "la superficie, la densidad demográfica y la situación
geográfica" de la ciudad "están muy limitadas".

El líder cepemista apuntó que una de las primeras soluciones
que habría que adoptar sería "dignificar la condición humana, en este caso de
los inmigrantes". Además, recordó que CpM lleva planteando desde hace tiempo la
conveniencia de que la UE coopere en la construcción de un Centro de Estancia
Temporal de Inmigrantes (CETI) en Marruecos.

De igual modo, señaló que otra salida al fenómeno de las
avalanchas sería el cumplimiento de los convenios firmados entre España y el
país vecino, que "no sólo es obligatorio, sino que además sería más saludable
para que estos problemas no los sufran ni los inmigrantes ni los ciudadanos
melillenses".

Respecto a los convenios bilaterales entre ambos países,
Aberchán indicó que "hay que buscar fórmulas imaginarias" para que "el perímetro
fronterizo no sea una línea de esperanza para el inmigrante a pesar de las
dificultades que conlleva cruzarla". De hecho, el presidente de CpM dijo
convencido que "ésa es la clave" porque "mientras los inmigrantes piensen que
saltando nueve metros de valla pueden encontrar todo lo que no tienen al otro
lado, siempre existirá ese estímulo" de entrar a Melilla de forma ilegal.

Por este motivo, subrayó la importancia de "buscar fórmulas
para solucionar esto" y anunció la intención de CpM de no hacer ninguna crítica
al Gobierno local "que pudiera impedir que tome una decisión acertada" como
"buscar una voz consensuada en algo tan importante como lo que está aconteciendo
ahora".

Tema "muy peligroso"
Aberchán consideró que las avalanchas de inmigrantes "puede
ser un tema muy peligroso para los ciudadanos" porque "la solidaridad de un
pueblo no puede estar arrinconada en 12 kilómetros cuadrados". Así, el diputado
de CpM mantuvo que "los melillenses no tienen por qué soportar la solidaridad de
todos los ciudadanos españoles y europeos".

Además, Aberchán criticó que las avalanchas se están empleando
"para hacer política de cara a la galería" y advirtió del peligro que podría
suponer que "los ciudadanos puedan perder un referente tan digno, que debe
primar a la hora de efectuar cualquier represión sobre la inmigración, como es
el respeto a los derechos humanos".

Melilla Hoy
Por : Paqui Sánchez T.

Delegado del Gobierno en Melilla asegura que los 1.150 inmigrantes recibirán atención en el CETI

A primeras horas de la mañana, el centro de acogida de
inmigrantes de la ciudad ofrecía una imagen desoladora. Decenas de jóvenes
subsaharianos esperaban en fila su turno para ser atendido en la ambulancia
instalada a las puertas del CETI.

El descampado que rodea al centro se había convertido en un
improvisado campamento flanqueado por las diez tiendas de campaña instaladas por
el Ejército para acoger a los más de 300 subsaharianos que lograron alcanzar
suelo español. Todos estaban cansados y hambrientos, magullados y doloridos,
pero esperanzados porque habían dejado atrás una pesadilla.

En esa estampa, similar al de los heridos en un campo de
batalla, iban sumándose a la fila de los lesionados aquellos inmigrantes que por
temor a ser expulsados después de haber entrado a Melilla se habían escondido en
diferentes puntos de la ciudad.

La mayoría estaban heridos pero aún así habían tenido fuerzas
suficientes como para aguantar el dolor durante más de ocho horas temerosos de
que la Policía Nacional les devolviera a suelo marroquí. Al amanecer iban
saliendo de sus escondites ante la mirada atónita y compasiva de los melillenses
que se dirigían al trabajo.

Desde primera hora, los servicios del CETI repartieron mantas
a todos los inmigrantes y les permitieron entrar al centro para desayunar.

Colapso
El CETI en estos momentos tiene que atender a 750 inmigrantes
dentro de sus instalaciones, repartidos en 480 plazas y en cinco tiendas de
campaña del Ejército instaladas en su interior desde hace casi dos años que
albergan a casi 300 subsaharianos. A estos se suman los más de 300 subsaharianos
distribuidos en diez tiendas del Ejército al exterior del CETI.

El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, aseguró ayer
que pese a esta situación, los servicios del CETI proporcionarán a todos los
inmigrnates atención médica además de asistencia social y educativa.

Melilla Hoy
Por : Sara Sanz

La valla

Los Gobiernos de España y Marruecos celebran hoy en Sevilla y
Córdoba la séptima edición de sus reuniones al más alto nivel (RAN). El
encuentro tiene como trasfondo los graves incidentes que se vienen produciendo
en las últimas semanas en la frontera de Melilla y que han causado ya tres
muertos. La oleada de desesperados subsaharianos que asaltan con rudimentarias
escaleras la valla de tres metros que separa el territorio marroquí de la ciudad
autónoma española culminó el martes con dos asaltos de medio millar de
inmigrantes cada uno. Dos centenares de ellos lograron colarse y fueron a parar
al completamente desbordado centro de estacionamiento temporal de refugiados
melillense.

La agudización de los incidentes se produce en vísperas de la RAN, y en un
momento de ostensible falta de atención de la gendarmería marroquí. Eso, sin
embargo, no tiene por qué ser considerado como una flagrante provocación justo
cuando las relaciones bilaterales han mejorado desde la llegada de los
socialistas al poder y la cooperación en materia de seguridad ha supuesto que se
haya reducido en un 37% la llegada de pateras a la Península. Pero es difícil
evitar las suspicacias respecto a Marruecos, un país que no cuenta con muchos
medios para frenar el paso de subsaharianos y que no recibe estímulos
suficientes a la hora de aplicar políticas de rigor con los inmigrantes que lo
utilizan como paso para saltar a España y Europa. No es extraño, incluso, que
utilice estas situaciones indeseadas para pulsar la temperatura política de
España, y que se muestre dispuesto a desactivar el asunto obteniendo algo a
cambio. El Gobierno de Rodríguez Zapatero cometería una equivocación si hiciera
concesiones sobre otros asuntos bajo presión. Es evidente que el problema del
flujo masivo de subsaharianos afecta a la estabilidad de los dos países, pero
también lo es que a la larga puede dañar más los intereses españoles y poner en
riesgo la autonomía de Ceuta y Melilla.

Acierta el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, al indicar
que el problema no tiene solución a corto plazo, ni probablemente a largo, por
mucho que se vaya a enviar 40 agentes al lugar, con lo que se aumenta hasta algo
más de 700 el total de fuerzas de vigilancia españolas, y se haya decidido
acelerar el recrecido de la valla de tres a seis metros. "Por muy alta que se
ponga seguiremos intentándolo, porque es más fácil y menos peligroso saltar una
alambrada que ir en patera", ha confesado uno de los que se quedó al otro lado
de la frontera. Hay que asumir que la desesperación de estas gentes es tan
grande que lucharán una y otra vez para huir del drama en busca de una vida
mejor.

Es innegable que la inmigración clandestina es uno de los desafíos de la
Unión Europea ampliada. Y España por su ubicación se halla en posición más
sensible. Los controles de entrada no pueden resolverse sólo de manera
bilateral. Y eso lo han empezado por fin a entender todos los socios
comunitarios. Es un problema común que afecta a todos y que exige por tanto no
sólo eficaces medidas policiales y judiciales conjuntas, sino otras de ámbito
político y humano que comporten una mayor ayuda al desarrollo de esos países que
alientan la huida de sus ciudadanos, su integración social en los países de
acogida y la mejor colaboración y asistencia a los países de tránsito, en este
caso, Marruecos. Y al respecto hay que confiar en que Bruselas convierta pronto
en hechos la petición cursada por Rabat de asistencia técnica para reforzar el
control de sus fronteras.

En la cumbre de hoy la representación española debe pedir acciones
concretas a su vecino para controlar el flujo migratorio clandestino. Es
positivo que haya voluntad marroquí para crear centros de acogida de menores.
Sin embargo, resulta más que probable que todo ello no sea suficiente mientras
la UE no se implique mucho más de manera conjunta, porque los Veinticinco deben
entender que la valla de Melilla separa a la UE del entero continente africano.

ELPAIS.es

Delegación del gobierno en Melilla anuncia el traslado de 88 inmigrantes a la Península

Esta semana partirán a centros de internamiento de la
Península 30 subsaharianos con orden de expulsión. Además de ellos, Delegación
ha previsto enviar a territorio peninsular con permiso de residencia a 58
personas, repartidas en once familias argelinas y cinco subsaharianas, todas con
niños menores de edad e incluso bebés.

El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, anunció ayer
que el objetivo de estos traslados es aliviar la saturación que atraviesa el
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) con 1.150 personas a las que
atender frente a las 480 plazas de las que dispone.

Acción solidaria
Ante este desbordamiento, el delegado del Gobierno apeló a la
solidaridad de las Comunidades Autónomas con el fin de que acojan a los
inmigrantes que vayan saliendo de Melilla. Fernández Chacón recordó que todas
las comunidades suscribieron el plan de acogida de inmigrantes propuesto por el
Gobierno central al inicio de la legislatura dotado con 120 millones de euros
con el fin de reducir la saturación de inmigrantes en Ceuta, Melilla y Canarias,
principales puntos receptores de inmigrantes.

En este sentido, la secretaria de Estado, Consuelo Rumí,
manifestó en su visita a Melilla que "algunas Comunidades Autónomas no están
cumpliendo este plan pese haber participado en el reparto de esos fondos".

Por otra parte, el delegado del Gobierno anunció que se está
trabajando en un programa de traslado "más ambicioso" que se pondrá en marcha
los próximos meses si bien no quiso adelantar más detalles al respecto. En los
últimos meses, Delegación del Gobierno ha derivado a la Península a al menos un
centenar de inmigrantes, en su mayoría subsaharianos solteros con orden de
expulsión.

Melilla Hoy
Por : Sara Sanz

Cinco ecuatorianos que trabajaban en el AVE a Valladolid mueren en accidente de tráfico. Llevaban trabajando 6 días seguidos a 12 horas

Cinco ecuatorianos de entre 25 y 36 años murieron en la madrugada de ayer,
después de que un monovolumen Opel Zafira se saliera de la vía y diera varias
vueltas de campana, en la carretera M-607, en el desvío sur hacia Colmenar Viejo
(Madrid). Otros dos ocupantes, de unos 30 años, resultaron heridos muy graves,
mientras el conductor del vehículo, de 22 años, sólo sufrió heridas de carácter
leve. Éste dio positivo en la prueba de alcoholemia efectuada cuatro horas
después de que se produjera el siniestro. Todos los implicados eran ecuatorianos
y trabajaban en el túnel del AVE a Valladolid.

Los ocho ocupantes del Opel Zafira azul con matrícula de Barcelona (que
cuenta con siete plazas) salieron de trabajar a las siete de la tarde, tras seis
días seguidos trabajando 12 horas. Para celebrar los tres días libres que tenían
a partir de entonces cenaron con otros compañeros en un restaurante asturiano de
Colmenar Viejo.

El accidente se produjo a las 00.36 horas. Una mezcla de exceso de
velocidad, un despiste del conductor, José Manuel P. M., y una falta de reacción
de éste se mezclaron en el brutal choque, según la Guardia Civil. Y había
bebido. En el primer análisis, a las cinco de la mañana, dio 0,48 gramos de
alcohol por litro de sangre y en el segundo 0,44. Como habían pasado más de
cuatro horas desde que ocurrió el accidente, fuentes de la Dirección General de
Tráfico (DGT) indican que cuando subió al coche superaba los 1,5 gramos.

El monovolumen rompió un guardacarril en una zona con buena visibilidad y
la velocidad limitada a 100 kilómetros por hora. El conductor perdió el control
y el vehículo comenzó a dar vueltas de campana, cruzó el carril de incorporación
a la M-607 y quedó boca arriba en un talud. Tres de los ocupantes salieron
despedidos y murieron en el acto.

El resto quedó atrapado en el amasijo de hierros. Dos estaban ya muertos
cuando llegaron los bomberos de la Comunidad de Madrid. Otros dos, César
Oliveiro Moreta Cisneros, de 30 años, y Milton Fernando Lima Valencia, sufren
traumatismos craneoencefálicos muy graves y fracturas. Los fallecidos son Luis
Alberto Chamba Tituana, de 25 años; César Augusto Ochoa Jaramillo, de 26; César
Antonio Guarnizo Cortés, de 35; Luis Eladio Haro y Ángel Esteban Reyes, ambos de
36.

ELPAIS.es
F. J. BARROSO - Colmenar Viejo

España envía 480 soldados y Marruecos más de 1.600 agentes para controlar la frontera

Marruecos y España han decidido reforzar la vigilancia de la
frontera de Ceuta y Melilla tras los últimos asaltos. Del lado español, Zapatero
ha ordenado el despliegue de 480 soldados. Marruecos, por su parte, ha anunciado
durante la cumbre que se celebra en Sevilla que enviará 1.000 agentes más a
Melilla y otros 600 a Ceuta para controlar los avalanchas de inmigrantes.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega,
ha explicado el plan, detallando que serán cuatro batallones -dos en Melilla y
otros dos en Ceuta- de 120 efectivos cada uno los que apoyen a la Guardia Civil
en la vigilancia de las fronteras. De la Vega ha precisado que los soldados
"actuarán bajo coordinación y mando de la Guardia Civil". No se trata de tropas
desplazadas de la península, sino de soldados que ya se encontraban en las
ciudades autónomas. En concreto, en Melilla se desplegará un batallón de
legionarios y otro de regulares, mientras que un tercero también de legionarios
quedará de reserva. En Ceuta se desplegarán dos batallones de regulares y
también habrá un tercer batallón de refresco.

El envío de soldados forma parte de un plan que será aprobado mañana en el
Consejo de Ministros y con el que el Gobierno quiere mejorar la situación en la
frontera con Marruecos que se basa en tres pilares: el refuerzo de la seguridad,
en la que se enmarca el despliegue militar; la mejora de las condiciones de los
Centros Temporales de Internamiento de los inmigrantes (CETI); y otra serie de
medidas de carácter social que no ha detallado. La vicepresidenta ha informado
de que la decisión se tomó ayer por la tarde en una reunión en el Palacio de La
Moncloa, en la que Zapatero convocó a los titulares de Defensa e Interior junto
con la vicepresidenta.

El plan es consecuencia de un fenómeno que se está viviendo en los últimos
días en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, a las que cientos de
inmigrantes tratan de acceder en ataques masivos organizados que desbordan las
capacidades de los agentes de vigilancia. Esta misma madrugada se han producido
dos nuevos asaltos en Ceuta y en Melilla en los que han participado casi un
millar de inmigrantes.

A preguntas de los periodistas, la vicepresidenta ha negado que estos
asaltos se deban a un efecto llamada por la legislación española sobre
inmigración, y como prueba ha dicho que tanto el ingreso de inmigrantes a Ceuta
y Melilla como la llegada de pateras a las costas españolas se ha reducido en un
40% en lo que va de año con respecto al anterior.

El despliegue de Marruecos ha sido anunciado por el ministro del Interior
marroquí, Mustafá Sahel, que se ha reunido en Sevilla con su homólogo español,
José Antonio Alonso. Fuentes del Gobierno español han informado de que ese dato
que ha aportado a Alonso en la reunión que ambos mantuvieron durante la VII
cumbre bilateral entre ambos países, que se celebra en Sevilla, ha sido repetido
por el ministro del Interior marroquí ante el plenario de esa cumbre, presidido
por el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el marroquí,
Driss Jetú.

ELPAIS.es

Interior advierte sobre situaciones no deseadas si hay más asaltos en Melilla -

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, advirtió ayer en el
Parlamento de que, si se repiten los asaltos de inmigrantes a la valla
fronteriza de Melilla, "es altamente probable que, a pesar de una diligente,
profesional y proporcionada actuación de los agentes policiales, puedan
sobrevenir situaciones no deseadas, no sólo en la integridad física de los
asaltantes, sino también de los agentes". Camacho compareció en el Congreso, a
petición propia, sólo 13 horas después del último asalto masivo de inmigrantes
al perímetro fronterizo de la ciudad, que se saldó con varias decenas de
heridos.

El secretario de Estado había solicitado inicialmente comparecer ante la
Comisión de Interior de la Cámara baja para explicar las muertes violentas de
inmigrantes que se han producido en los últimos dos meses en la zona de Melilla.
Pero como el martes se habían producido dos asaltos de 500 inmigrantes cada uno
a la doble valla de la ciudad autónoma, durante los que al menos 300
subsaharianos lograron entrar en el territorio español, su intervención acabó
centrándose en las medidas arbitradas por su departamento para frenar este tipo
de avalanchas.

Camacho calificó la situación en Melilla como una "delicada, grave y
compleja cuestión de Estado". A continuación, anunció que Interior ampliará a
todo el perímetro fronterizo los 130 sensores de rayos infrarrojos que permiten
a la Guardia Civil detectar los movimientos que se producen en algunas zonas de
la valla, y que estudia la implantación de "sensores de presencia", que
avisarían a los agentes cuando una persona se aproximara a la alambrada, lo que
les daría un margen de tiempo mayor para reaccionar ante los asaltos.

También serán implantadas "medidas físicas" para frenar a los inmigrantes
en zonas de la frontera que actualmente están poco protegidas. En concreto, se
refirió a los acantilados de Aguadú, al norte de la ciudad, donde varios
subsaharianos se han despeñado al intentar alcanzar la zona española, y los
cauces de río de Oro y del arroyo de Beni Enzar, en la zona sur, donde también
han muerto algunos inmigrantes.

A los 676 agentes de que dispone la comandancia de la Guardia Civil se les
sumaron ayer mismo otros 40, repartidos en dos Módulos de Intervención Rápida
(MIR).

Asaltos desde 1998

El secretario de Estado explicó que los rechazos de inmigrantes en la
frontera de la ciudad se han venido duplicando en los últimos años (12.337 en
2002; 26.368 en 2003; 55.645 en 2004) y que los asaltos a la valla comenzaron ya
en 1998.

El 8 de junio de aquel año, 30 subsaharianos ya intentaron saltar a
Melilla por la zona de Rostrogordo -la misma en la que ayer se produjeron las
avalanchas-, y poco tiempo después, otros 40 lo intentaron por la zona del
Barrio Chino. En 2002 se produjeron tres asaltos, y el año pasado, siete. Pero
esa práctica se ha disparado este año: sólo hasta el 5 de mayo se habían
producido 21 asaltos, y desde el verano su número puede haberse triplicado.

Respecto a las muertes de al menos cuatro inmigrantes en la zona de
Melilla en los dos últimos meses, Antonio Camacho se remitió a las
investigaciones internas realizadas por la Guardia Civil para afirmar que,
"hasta hoy, no existe ni un solo indicio" que relacione al instituto armado con
los fallecimientos.

Explicó que esas investigaciones incluyeron una entrevista de los mandos
de la Guardia Civil de Melilla con la Gendarmería Real de la vecina ciudad
marroquí de Nador; una revisión de las filmaciones de las cámaras de seguridad
del perímetro fronterizo; el interrogatorio de todos los guardias que
participaron en las operaciones de aquellos días y las comunicaciones verbales
sobre las conclusiones de las autopsias realizadas a uno de los fallecidos en
Nador y a otro en Melilla. El secretario de Estado ofreció a los diputados
realizar "cualquier otro tipo de investigación que propongan", pero ninguno de
los presentes recogió la oferta.

Hay que recordar, no obstante, que además de la investigación de la
Guardia Civil los jueces de Melilla y el fiscal de Nador han abierto sus propias
investigaciones, cuyo resultado aún se desconoce.

ELPAIS.es
TOMÁS BÁRBULO - Madrid

Médicos Sin Fronteras culpa a Marruecos del 44% de las lesiones de los subsaharianos

Un informe de Médicos Sin Fronteras (MSF), elaborado por los
doctores y técnicos de esa ONG que trabajan en zonas de Marruecos próximas a
Ceuta y Melilla, atribuye a las fuerzas de seguridad de ese país el 44% de las
lesiones causadas con violencia a los inmigrantes subsaharianos que esperan en
los bosques o en los arrabales de algunas urbes su oportunidad para entrar en
las ciudades españolas. Y añade: "En las últimas semanas, después de la muerte
de tres inmigrantes subsaharianos, observamos un aumento cualitativo de la
gravedad de las lesiones, especialmente en el perímetro fronterizo de Melilla".

El informe, que ayer fue citado por varios diputados durante la
comparecencia del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ante la
Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, está basado en los
testimonios obtenidos durante las 10.232 consultas médicas prestadas a
inmigrantes subsaharianos por los médicos de la organización en los últimos dos
años. De ese total de consultas, 2.544 (el 24,9%) estaban ligadas a acciones
violentas.

El informe atribuye a las fuerzas de seguridad españolas de Ceuta y de
Melilla el 18% de las lesiones. Además, señala que en los meses de junio, julio
y agosto el porcentaje de heridas atribuidas a la Guardia Civil y al Cuerpo
Nacional de Policía se incrementó en tres puntos (hasta esa fecha era del 15%),
mientras que el atribuido a las fuerzas de seguridad marroquíes cayó ocho
puntos.

Otros responsables de ejercer violencia contra los subsaharianos son,
según el documento, los delincuentes comunes (17%), las redes de tráfico de
inmigrantes (12%) y los propios compañeros de los heridos (2%). Sólo el 7% de
las heridas violentas tienen como causa un accidente.

MSF explica que durante el mes de agosto prestó ayuda humanitaria a 1.300
personas en las zonas de Tánger, Nador y Uxda. Respecto a la zona de Nador, la
ciudad marroquí más próxima a Melilla, señala que "la cifra de inmigrantes
estimada, sabiendo que se trata de una población fluctuante y dispersa en
pequeños grupos, era de 320 personas. Considerando que el número de lesiones
(fracturas, contusiones, heridas, etcétera) registradas en ese mes por nuestros
equipos fue de 47, podemos decir que durante el pasado mes de agosto uno de cada
seis inmigrantes de la zona de Nador fue víctima de violencia y presentaba
secuelas importantes".

El documento añade que "de todos los lugares y momentos en los que los
inmigrantes subsaharianos son víctimas de violencia, es en los perímetros
fronterizos hispano-marroquíes donde se produce el mayor número de incidentes,
violaciones y vulneraciones de los derechos fundamentales". Y afirma que en esos
incidentes "intervienen de forma cada vez más activa las fuerzas de seguridad
españolas".

ELPAIS.es
T. B. - Madrid

El PP acusa a la policía marroquí de la muerte de los inmigrantes

El diputado del PP por Melilla Antonio Gutiérrez afirmó ayer que
las heridas que presentaban los cuatro inmigrantes subsaharianos fallecidos en
la zona de Melilla en los dos últimos meses "no son causadas precisamente por la
Guardia Civil, sino por bayonetas y balas utilizadas por la Gendarmería
marroquí".

Gutiérrez pronunció estas palabras como portavoz del PP, durante la
comparecencia del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, ante la
Comisión de Interior del Congreso de los Diputados.

El portavoz del partido que preside Mariano Rajoy culpó al "efecto
llamada" provocado, según él, por el último proceso de regularización llevado a
cabo por el Gobierno socialista, de los asaltos masivos a la valla de Melilla
que están llevando a cabo en las últimas semanas inmigrantes procedentes de
países subsaharianos, y pidió que se revise "todo" el proceso de regularización.

También mostró su desconfianza hacia la colaboración de Marruecos y pidió
que "la política de contención" de la inmigración ilegal se lleve a cabo también
en el país vecino. Razonó que es imposible que los inmigrantes se agrupen para
saltar la valla y fabriquen las escaleras que utilizan "sin el conocimiento, al
menos teórico, de las autoridades marroquíes", que, según dijo, mantienen "un
control férreo" sobre la población.

Colaboración de Rabat

A las acusaciones contra el proceso de regularización replicó el portavoz
del PSOE, Antonio Hernando, quien preguntó a Gutiérrez si en lugar de esa medida
no sería la "extrema pobreza" en la que se vive en los países de origen, en
comparación con España, lo que provoca la desesperación que desemboca en la
emigración.

Hernando reconoció que a Marruecos "se le puede pedir más", pero defendió
su implicación en que haya un 50% menos de pateras con rumbo a Canarias y un 37%
menos en el Estrecho.

El portavoz de CiU, Carles Campuzano, dijo estar "absolutamente en
desacuerdo con las explicaciones del Gobierno, por ser insuficientes" respecto a
las muertes producidas en el entorno de Melilla, por lo que su grupo ha pedido
por escrito al Ejecutivo el primer informe de la Guardia Civil y ver todas las
grabaciones del perímetro fronterizo. Isaura Navarro, de Izquierda Verde, se
sumó a esa queja y pidió una comisión internacional que trabaje tanto en
Marruecos como en territorio español. Begoña Lasagabaster, de EA, instó a que no
se intente "hacer de Europa una fortaleza", y Emilio Olabarria, del PNV, pidió
que "se optimice la profesionalidad" de los guardias civiles.

ELPAIS.es

Un salto al 'paraíso' en cuatro minutos

Hace tres días, Boubacar Baldé, de 24 años, dormía en un campamento al
raso en los bosques de Mariguari, al otro lado de la valla que separa Marruecos
de Melilla. Ahora lo hace en una de las 10 tiendas de campaña que el Ejército ha
instalado en el exterior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI),
después de la entrada de cerca de 300 subsaharianos en las dos avalanchas
masivas que se han producido desde la madrugada del martes.

Como la mayoría de los recién llegados, Boubacar permanece junto a las
tiendas, donde recibe zumos o refrescos de las organizaciones humanitarias, y
aprovecha la visita de los periodistas para pedir prestado un teléfono móvil con
el que llamar a su familia y decirles que por fin ha logrado entrar en España.

Desde el CETI, que está completamente desbordado con estas nuevas
llegadas, se divisa, como un recordatorio de los que han quedado atrás, parte de
la doble verja, aunque en esta zona ya se ha elevado su altura hasta los seis
metros. Para llegar hasta este paraíso, donde duermen sobre mantas una treintena
de subsaharianos en cada tienda, Boubacar ha atravesado media África y se ha
dejado todos sus ahorros, unos 600 euros. Salió de su país natal, Guinea Bissau,
en marzo de 2004. De ahí a Senegal, Malí, Burkina Fasso y Argelia. Para cada
trayecto, tuvo que buscar distintos vehículos, normalmente todoterrenos, en los
que asegura que viajaban hasta 30 personas.

De Argelia pasó a Marruecos caminando, hasta llegar a Mariguari, en la
provincia de Nador, dos meses después. Este último recorrido, de unos 160
kilómetros, lo ha tenido que hacer seis veces más, las mismas que la Gendarmería
marroquí le detuvo y le llevó hasta Oujda, en la frontera con Argelia, no sin
antes golpearle y quitarle el dinero, según asegura. "Hay muchos problemas con
la policía marroquí", dice, en referencia a las redadas y las palizas. Sin
embargo, la Guardia Civil, aunque le envió de vuelta una vez cuando ya había
logrado cruzar, nunca le pegó como han denunciado otros subsaharianos y
asociaciones humanitarias en el último mes.

Boubacar, que se hizo heridas en el cuello, en un dedo y en una pierna al
saltar, ha tardado un año y cuatro meses en lograr la primera parte de su
objetivo. Y puede estar varios meses o años hasta conseguir la segunda: ir a
Barcelona, donde viven algunos familiares, trabajar y enviar dinero a sus
padres.

Y es que la única salida actual para los inmigrantes del CETI, con una
orden de expulsión imposible de cumplir porque sus países de origen no los
admiten, es ser trasladados a un centro de la Península, donde no se les puede
retener, aunque tampoco tienen papeles que les autoricen a trabajar.

En Farine, la localidad de Guinea Bissau donde vivía con sus progenitores,
el joven se dedicaba a comprar y revender zapatos y ropa en el mercadillo,
aunque cuenta que tiene formación como mecánico, que también es la profesión de
su hermano, de 18 años. "En mi país no ganaba dinero y no conseguía un buen
trabajo", explica en inglés. "Si llego a Europa, puedo ganar dinero para mis
padres, que no trabajan, para que se puedan comprar una buena casa y un coche
pequeño", añade.

Para alcanzar este sueño, Boubacar ha malvivido en el bosque, comiendo lo
que los habitantes de los pueblos marroquíes le daban. "La gente es buena, me
daban dinero, comida y ropa". El joven asegura que los saltos masivos se
producen normalmente cuando aumenta la presión de las fuerzas de seguridad
marroquíes. La organización es, según él, cuestión del boca a boca, entre los
distintos campamentos donde se agrupan los inmigrantes por nacionalidades. Por
la noche, se encuentran a unos 20 metros de la frontera, y si no hay vigilancia,
saltan la doble valla en las zonas donde aún mide tres metros de altura. "Yo lo
hice en cuatro minutos".

ELPAIS.es

España y Marruecos realizarán una investigación conjunta e inmediata de los sucesos de Ceuta

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado esta tarde en Sevilla que España y Marruecos han acordado, en el marco de la cumbre hispano-marroquí, llevar a cabo de forma "inmediata" una "investigación conjunta" del trágico asalto masivo a la valla de Ceuta que se produjo la pasada madrugada, en el que murieron cinco subsaharianos. Tres presentaban orificios de bala que no se corresponden con las armas usadas por las fuerzas españolas.

Zapatero ha hecho este anuncio en la rueda de prensa que ha ofrecido junto
con su homólogo marroquí, Driss Jettu, al término de la VII Reunión de Alto
Nivel bilateral, celebrada en Sevilla. Ambos han expresado su dolor por los
fallecidos en esa avalancha en la valla fronteriza de Ceuta, al tiempo que han
garantizado que "con la máxima transparencia" se comunicarán los datos de esa
investigación.

Ante las preguntas de los periodistas en torno a las informaciones
contradictorias sobre la procedencia (de parte española o marroquí) de los
disparos que tenían algunos de los fallecidos en la avalancha, ambos han
explazado a esperar a los resultados de la investigación. Zapatero ha asegurado
que su Gobierno no ha trasladado ninguna información definitiva sobre lo
sucedido y que está a la espera de conocer los datos de esa investigación para
aportar la información correspondiente "con todo rigor y transparencia". Por
todo ello, ha calificado de "prematuro" establecer una conclusión.

Por su parte, el primer ministro marroquí ha coincidido con las palabras
de Zapatero y ha subrayado que será después de la investigación judicial ya en
curso cuando se pueda aportar una conclusión sobre las causas de los
fallecimientos. "Los resultados serán comunicados en el momento oportuno, porque
la investigación judicial acaba de empezar", ha insistido.

Por la mañana, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel
Moratinos, y su colega marroquí, Mohamed Benaissa, han coincidido en la
necesidad de reforzar la cooperación bilateral e involucrar a la Unión Europea
(UE) y el resto de naciones mediterráneas en el control de los flujos
migratorios procedentes de los países subsaharianos. Moratinos y Benaissa, que
presidieron en Córdoba una reunión bilateral de la cumbre hispano-marroquí,
dedicaron una parte de sus conversaciones a abordar el problema del
"extraordinario crecimiento" de la inmigración del África subsahariana, según
fuentes diplomáticas.

Sin analizar de manera específica la muerte de los cinco inmigrantes, los
dos ministros compartieron la necesidad de impulsar "un mayor esfuerzo y
coordinación" en esta materia entre los países de origen, los de tránsito y los
de destino para controlar estos flujos y actuar contra las mafias que manejan el
tráfico de seres humanos. Al término de su reunión, los jefes de la diplomacia
española y marroquí se desplazaron a Sevilla para incorporarse a la reunión del
plenario de la cumbre bilateral.

ELPAIS.es

Al menos tres de los cinco inmigrantes muertos en Ceuta fueron tiroteados desde Marruecos

Tres de los cinco inmigrantes muertos esta madrugada cuando participaban en un asalto masivo en la valla de Ceuta fueron tiroteados con armas que no se corresponden a a las usadas por las fuerzas de seguridad españolas, según fuentes de la investigación. Así lo revelan las autopsias de los dos fallecidos en territorio español y la información de que uno de los tres muertos en suelo marroquí fue disparado con postas, munición que no usan los agentes españoles, según ha podido saber ELPAIS.es dichas fuentes.

Los facultativos que han practicado las autopsias de los dos muertos en
territorio en territorio español han hallado en ambos fallecidos sendos
orificios de bala, de entrada y salida, en el costado y en el glúteo,
respectivamente.

Un informe de la policía nacional hecho público esta tarde coincide con
este relato de los hechos. Según el documento, los miembros de la Gendarmería
marroquí hicieron uso de sus armas de fuego contra los inmigrantes. Muchos de
sus disparos impactaron en territorio español.

Sin embargo, Marruecos discrepa de esta versión y, a través de su agencia
oficial MAP, ha anuciado que los disparos que han matado a los inmigrantes
procedían de territorio español. En el asalto participaron al menos 500
inmigrantes. La avalancha es la primera de estas características que se produce
en el perímetro fronterizo de Ceuta, pero en Melilla se han producido varias en
los últimos días, que se han saldado con al menos tres muertes.

Desde Sevilla, donde participa en una cumbre hispano-marroquí con su
homólogo, Dris Jettu, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
ha anunciado el inicio de una investigación conjunta entre ambos países para
aclarar las muertes.

Balas de goma

Según la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) los
subsaharianos que intentaron saltar la valla fronteriza de Ceuta esta madrugada
se vieron cercados entre las balas de goma que disparaban los agentes de la
Guardia Civil en la zona española y disparos procedentes de la parte marroquí,
bien de la policía o del ejército. Esta versión se basa en el relato de los
propios subsaharianos de Beniunesh.

Esta misma mañana, el delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández
Chacón, ha informado de que Marruecos ha abortado un nuevo asalto, de unos 300
inmigrantes esta vez, a la valla de Melilla. Según el delegado, unos 500 agentes
y tres helicópteros han participado en un "despliegue espectacular" para impedir
la entrada de los inmigrantes. En la operación, los agentes marroquíes han
practicado 220 detenciones, lo que ha aliviado "extraordinariamente la presión",
y no se han producido heridos.

ELPAIS.es

Entidades de inmigrantes temen que las mujeres maltratadas no denuncien las agresiones

"Tenemos cifras preocupantes sobre el número de mujeres inmigrantes
maltratadas por su pareja, pero sabemos que muchas de ellas no se atreven a
denunciarlo por su condición", señala Alejandro Erazo, portavoz de la
Coordinadora de Entidades Inmigrantes de Catalunya. El temor aumenta cuando se
trata de inmigrantes sin papeles y la última orden del secretario de Estado de
Seguridad, Antonio Camacho, a la Policía y a la Guardia Civil, no ha hecho más
que acrecentar esa sensación.

La orden a los cuerpos policiales es clara: a cualquier inmigrante
sin papeles que acuda a denunciar una agresión se le deberá abrir, además de las
diligencias previas por ese supuesto delito, un expediente sobre su situación.
"Hasta ahora dependía de la voluntad del policía de turno, pero no había
obligación de control", señalan desde SOS Racismo. Y aunque en virtud de la ley
de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, la afectada
podrá solicitar al juez un permiso temporal de residencia, entre las
asociaciones de inmigrantes existe cierta desconfianza que tiene su origen en la
propia ley de Extranjería.

De hecho, si el juez no considera delito la denuncia o si no concede
ese permiso de residencia, la mujer se verá abocada a la expulsión. En el mejor
de los casos, es decir, que prospere la denuncia y se le conceda el permiso, se
le impondrá una sanción por la situación irregular en la que se encontraba. Las
distintas asociaciones de inmigrantes reconocen que esa orden es perfectamente
legal, pero no ven clara su aplicación. "El problema sigue siendo la ley de
Extranjería", repiten. "Nuestra labor - dice Erazo- consiste en sensibilizar a
las mujeres y si se produce una interpretación de la norma en sentido negativo
para esas inmigrantes, presentaremos los recursos correspondientes para que no
se ejecute su expulsión de España".

Desde SOS Racismo en Barcelona, su portavoz Begoña Martínez
considera que "el tema es grave y es una nueva muestra de racismo institucional
que vulnera los derechos fundamentales". En su opinión, "el temor a la expulsión
es una espada de Damocles para los inmigrantes y en otros casos ya se ha
demostrado que es un freno para las denuncias de explotación laboral, racismo o
agresiones". Desde esa entidad, se asegura que en los últimos meses han recibido
quejas por parte de inmigrantes expedientados tras efectuar una denuncia.
"Incluso recientemente hubo una expulsión de una persona con un juicio pendiente
por haber sido agredida".

Más contemporizadora se muestra Montserrat Comas Argemir, del
Observatorio contra la Violencia de las Mujeres, quien asegura que esta circular
responde a la necesidad de aclarar la confusión que en algunas comisarías y
cuarteles se había suscitado con relación a qué ley primaba, si la de
Extranjería o la de violencia sexista. Por esa razón, evalúa "positivamente" su
contenido si se cumple estrictamente. Eso significa que toda mujer que acuda a
denunciar un caso de agresión pueda acogerse a un permiso de residencia
temporal. "En este sentido, es una circular províctimas, ya que va a priorizar
la asistencia a las mujeres maltratadas".

Curiosamente, el criterio de la Asociación Independiente de la
Guardia Civil (Asigc) a la vista de esta orden es muy crítico ya que teme que
aquellas mujeres que estén en situación irregular en España "difícilmente
denunciarán a su pareja o al proxeneta que las esté maltratando, salvo que su
situación sea inaguantable o peligrosa para su propia integridad física y
anteponga la posibilidad de expulsión a su propia seguridad". Para Asigc, en la
práctica, el trato a los extranjeros ilegales es el mismo que se estaba dando a
los inmigrantres por parte de anteriores gobiernos.

LA VANGUARDIA DIGITAL
C. LÓPEZ J. PLAYÀ - 28/09/2005
MADRID BARCELONA

Melilla, campo de batalla

"Nosotros somos militares, somos verdaderos militares. Porque
venimos andando hasta aquí, recorremos las montañas varias veces por donde están
las serpientes, todos los peligros.

Nos esforzamos hasta llegar aquí, somos como militares". Así hablaba
a La Vanguardia Musa, un joven de Costa de Marfil, el domingo por la tarde en el
monte Marihuari, junto al perímetro fronterizo de Melilla. Musa fue uno de los
500 subsaharianos que, entre las cinco y las seis de la mañana de anteayer,
intentaron acceder a Melilla en un asalto organizado con características
militares. Apenas 18 horas después, los hechos se repetían casi al milímetro:
otro medio millar de inmigrantes se abalanzó contra la valla.

Y si el lunes 85 desesperados consiguieron pasar a la ciudad
autónoma, con un balance de 12 heridos, anoche otros 200 inmigrantes sin papeles
les siguieron los pasos. Al cierre de esta edición, aún se desconocía a qué
precio, aunque las ambulancias no daban abasto para trasladar heridos. Tanto en
un caso como en otro los asaltos fueron protagonizados por sin papeles en grupos
de hasta 100 personas a lo largo de los 12 kilómetros de la doble valla que les
separaba de Europa. Fueron asaltos organizados, más allá de la iniciativa de un
puñado de compatriotas en apuros.

En los conciliábulos de entre seis y diez personas que se paseaban
por la zona la madrugada del lunes, en las horas previas al asalto, figuraban
mezclados inmigrantes de varias nacionalidades. "Nos hemos unido; nuestra única
salida es organizarnos e intentar entrar todos a la vez", apuntaba Yusef,
agotado ante los sucesivos intentos de las últimas semanas y la presión a la que
someten a los inmigrantes las fuerzas auxiliares marroquíes. "Hemos llamado a
los malienses, los senegaleses,... todas las nacionalidades, para ser el mayor
número posible de gente. Estamos preparados para dirigirnos hacia Melilla. Es la
única manera de cansarles y de lograr que entre mucha gente. Estamos muy
cansados".

A las 21 horas del lunes la Guardia Civil desplegó un gran
dispositivo entre Río Nano y los Pinares de Rostrogordo (en los apenas 2
kilómetros del perímetro en los que aún no se ha elevado la valla de 3 a 6
metros). Por ahí se produjo parte de la avalancha, que los inmigrantes
completaron junto a la aduana de Beni Enzar. Por allí, también, se repitió la
avalancha de anoche, sin que los agentes, que volvieron a emplear material anti
disturbios, pudiera frenar las sucesivas oleadas.

La historia fue un calco de lo que había ocurrido la víspera, cuando
grupos de hasta 100 personas asaltaron por turnos la valla, tanto por el tramo
del bosque de Marihuari como por la recién estrenada valla de seis metros. Los
agentes, que utilizaron material antidisturbios, intervinieron 270 escaleras
artesanales abandonadas o arrebatadas a los inmigrantes durante la acción.
Finalmente, en el primer intento lograron entrar 70 hombres, 10 mujeres y 5
menores. En el segundo, ayer, la cifra fue muy superior: unos 200.

A todos se les abrirá un expediente de expulsión que supondrá en la
práctica que no podrán ser devueltos a Marruecos y que deberán ser acogidos en
el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) hasta que sean trasladados
a la Península. El problema es que el CETI, con una capacidad para 480 personas,
alberga a 750, a pesar de los traslados semanales a Andalucía. Con el registro y
el expediente de expulsión, los extranjeros pueden pedir plaza en el CETI. Ayer,
sin embargo, tuvieron que dormir a la intemperie, en los alrededores del centro,
a la espera de plaza.

Los subsaharianos, con la orden de expulsión en la mano, tienen la
esperanza de seguir los mismos pasos que sus compatriotas que, después de varios
meses en Melilla, han logrado un salvoconducto para viajar a Málaga o Almería
con el compromiso de volver a sus países de origen.

El último asalto masivo se produjo en varios puntos de la valla, en
especial en la zona donde aún no ha sido elevada a seis metros. La avalancha se
saldó inicialmente con un balance de nueves heridos, seis agentes y tres
inmigrantes. Esta madrugada, sin embargo, esa cifra ya amenazaba con quedarse
muy corta, a tenor de las idas y venidas de ambulancias con subsaharianos
heridos, algunos con fracturas importantes y otras lesiones ocasionadas en la
caída. Los inmigrantes se intentaron aprovechar del desconcierto de la Guardia
Civil, cuyos agentes parecieron sorprendidos porque los inmigrantes eligieran la
misma zona para dar el salto e hiciera caso omiso a la presencia policial.

El Gobierno de la ciudad autónoma de Melilla exigió ayer, antes de
que trascendiera que la valla iba a sufrir una nueva acometida, la "máxima
celeridad" para acabar con las avalanchas porque estos hechos "han pasado de ser
un fenómeno a ser un problema de seguridad para Melilla". En opinión del
Ejecutivo autonómico, fue el gobierno socialista de Zapatero el que "con su
papeles para todos provocó un efecto llamada cuyas consecuencias sufrimos todos
los melillenses".

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) pidió también al
Ejecutivo que aumente los medios materiales y el número de agentes encargados de
la vigilancia de la valla fronteriza, además de exigir la colaboración de
Marruecos para evitar nuevas entradas masivas.

Ante los reiterados intentos de entrada en Melilla, la AUGC
considera necesario el "inmediato" refuerzo de las dotaciones y de los medios
materiales e instalaciones para salvaguardar la integridad de los agentes que
vigilan la valla fronteriza y que "corren serio peligro".

La asociación subraya que del mismo modo que "es responsabilidad del
Gobierno" garantizar que las fuerzas y cuerpos de seguridad respetan
escrupulosamente los derechos y libertades de los ciudadanos, también lo es
garantizar la seguridad de los trabajadores de la Policía y de la Guardia Civil
durante el ejercicio de sus funciones, "máxime si éstas se desarrollan en las
dificilísimas condiciones que se reproducen cotidianamente en Melilla y Ceuta,
donde hay que recurrir con habitualidad al empleo de medios antidisturbios".

LA VANGUARDIA DIGITAL
CARLA FIBLA - 28/09/2005
Corresponsal. MELILLA / NADOR

Se hunde un barco con 39 inmigrantes en aguas chipriotas

Un barco que transportaba a treinta nueve inmigrantes ilegales se hundió a primera hora hoy en aguas territoriales de Chipre, a casi 3 millas de la ciudad ocupada de Yialusa al norte de la isla, anunció hoy la policía turco-chipriota.

Según comunicó la policía, una de los inmigrantes se ahogó, cinco
fueron rescatados y se desconoce la suerte que corrieron los otros treinta y
tres ocupantes de la embarcación.

El naufragio fue descubierto por un grupo turístico que viajaba
desde el puerto de Kerinia hacia Turquía, y que rescataron a dos ciudadanos
sirios en el lugar del siniestro.

Según las primeras informaciones, el barco, capitaneado por dos
ciudadanos turcos, salió, el domingo por la tarde del puerto de Mersina, aunque
se desconoce cuál era su destino final.

Según los medios locales, la mayoría de los tripulantes que viajaban
eran paquistaníes y afganos.

LA VANGUARDIA DIGITAL
Nicosia. (EFE).-

Maltratadas y sin papeles

Zulema, una dominicana que vive de lo que gana con la prostitución,
recibe una paliza de uno de sus clientes, pero cuando su amiga Caye la anima a
denunciarlo a las autoridades, le confiesa que no se atreve porque no tiene
papeles. Teme que la policía se entere de su situación y la expulse de España.
Ésta es una historia ficticia que ha llevado a la pantalla la actriz Micaela
Nevárez, en el papel de Zulema, protagonista con Candela Peña de Princesas,
película preseleccionada para el Oscar. Pero refleja un temor que hoy comparten
miles de mujeres inmigrantes que no poseen la documentación para residir
legalmente en España.

¿Qué pasa si una inmigrante sin permiso de residencia en España
acude a denunciar una agresión? Hasta ahora los policías no lo tenían muy claro,
pero en general se limitaban a abrir diligencias y a solicitar el nombre de la
denunciante y su DNI o pasaporte, sin preguntar sobre la legalidad de su
presencia en España. Pero, de acuerdo con la ley de Extranjería e incluso con la
ley orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los funcionarios policiales
están obligados a abrir un procedimiento sancionador en los supuestos de
estancia irregular, es decir, si tras comprobar su identidad descubren que
carecen de papeles. De ahí que, según fuentes oficiales, desde ese mismo cuerpo
se hicieran consultas a las altas instancias del Ministerio de Interior sobre
cuál debía ser su actitud en estos casos. Y la respuesta ha causado preocupación
porque viene a dar argumentos a todas las Zulema de la vida real y para
justificar su negativa a entrar en una comisaría.

El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, dictó el
pasado 29 de julio una instrucción con el número 14/ 2005 sobre "actuación de
dependencias policiales en relación con mujeres extranjeras víctimas de
violencia doméstica o de género en situación administrativa irregular", y ésta
ha sido publicada a principios de septiembre. Su objetivo es conjugar las
obligaciones policiales respecto a las situaciones irregulares con el derecho de
las mujeres maltratadas a ser protegidas y la posibilidad que en estos casos les
ofrece la ley para obtener una autorización de residencia temporal. ¿Qué dice la
instrucción emanada del Ministerio del Interior? En primer lugar establece como
prioritaria la asistencia y protección de las mujeres que acuden a denunciar
casos de violencia doméstica o de género. Inmediatamente señala que se le
informará de su derecho a solicitar a la autoridad judicial una orden de
protección. Ysi no tiene papeles se le indicará que en el caso de que el juez le
conceda esa protección tiene derecho a solicitar un permiso de residencia
temporal en nuestro país.

Tras esa aparente neutralidad se esconde un peligro. Según asegura
la Asociación Independiente de la Guardia Civil, eso significa que a todas las
denunciantes de malos tratos que acudan a la comisaría de policía o al cuartel
de la Guardia Civil se les abre procedimiento de expulsión. En el mejor de los
casos serán sólo sancionadas, pero su destino final puede ser la expulsión de
España. Si piden una orden de protección, entonces se paraliza el expediente
durante un mes y, si el juez se lo concede, pueden pedir la residencia temporal.
Si obtienen ese permiso, el procedimiento abierto "proseguirá", pero el
instructor "formulará propuesta de resolución sustituyendo la de expulsión por
la de multa, cuya cuantía será la inferior de las señaladas como posibles por la
ley para la infracción cometida". Si no se abren diligencias o si se inician
pero no se adopta medida de protección por parte del juez, o si se dan esas
medidas pero no se concede el permiso solicitado, en todos esos casos el
instructor del expediente abierto propondrá la expulsión del país de la
denunciante.

Cuando el director Fernando León de Aranoa rodó Princesas no conocía
esa orden pero su guionista intuyó que ese era un problema real, o quién sabe si
ya se lo había contado alguna mujer maltratada que en su paso por comisaría se
enfrentó a un funcionario más quisquilloso que preguntó por sus papeles. Como en
tantas ocasiones, la ficción se avanza a la realidad.

LA VANGUARDIA DIGITAL
JOSEP PLAYÀ MASET - 27/09/2005
BARCELONA

Secretaria de Estado para la Inmigración habla de "avances" en los contactos para la devolución de menores inmigrantes

La secretaria de Estado para la Inmigración, Consuelo Rumí, no
entró a valorar si en el último año y medio ha existido o no colaboración por
parte de Marruecos en el tema de la reintegración de los menores extranjeros no
acompañados como denuncia la Ciudad Autónoma, que apostilla que a lo largo de
este tiempo no se han producido devoluciones.

Mantiene la Ciudad Autónoma que este ha sido uno de los
motivos que han conducido a la saturación actual que padecen los centros de
acogida, un hecho que se ha visto agravado en los últimos meses por una entrada
importante y continua de niños del país vecino.

Cifras
La portavoz de Inmigración, que reconoció que se están
produciendo estas entradas continuadas y que es necesario acabar con estas
avalanchas, señaló que el número de menores extranjeros acogidos por la Ciudad
Autónoma es de 172, cifra muy inferior a los 372 niños tutelados en 2003. "Estos
datos nos hablan de cuál es la realidad actual". No obstante, aseguró que
"estamos avanzando en el ámbito de la repatriación asistida de los menores
extranjeros no acompañados con Marruecos".

De hecho recordó que a comienzos de verano, el grupo de
trabajo hispano-marroquí creado para abordar temas de inmigración, adoptó una
serie de acuerdos. El primero de ellos hizo posible que una delegación marroquí,
en la que se incluían ONGs que trabajan con menores, conociera distintos centros
de acogida de niños y niñas de la península para recabar información sobre su
funcionamiento. En segundo lugar, se acordó "elevar el rango" del memorando
firmado por ambos gobiernos "para el fortalecimiento de las garantías" legales y
constitucionales "de la repatriación de estos menores".

Y en tercer lugar se comprometieron a la construcción de forma
conjunta de centros de acogida en territorio marroquí. El tercero de estos
acuerdos sigue a buen ritmo porque en octubre, según aseguró Consuelo Rumí,
habrá una nueva reunión para "estudiar los posibles terrenos" y para hablar de
la financiación de las obras.

Devoluciones
La secretaria de Estado para la Inmigración, que dejó claro
que la patria potestad y tutela de los menores extranjeros no acompañados
acogidos es competencia de las comunidades autónomas y no del Estado, aseguró
que tanto España como Marruecos, tal como queda reflejado en el memorando y en
los acuerdos internacionales suscritos por ambos países, la primera de las
prioridades es que los menores "sean devueltos a sus familias y en el caso de
que no sea posible, que las autoridades del país se hagan cargo de los mismos".

Afirmó Consuelo Rumí que el Gobierno central está trabajando
con las comunidades autónomas y con la Fiscalía de Menores para hacer posible
que la devolución o reintegración de estos menores se haga "con todas las
garantías".

Melilla Hoy
Por : Jesús Andújar