Amenaza neonazi para el Osasuna
La amenaza de grupos neonazis del Vicente Calderón, escenario de la
inminente final de Copa del Rey (11 de junio), ha despertado la inquietud de los
aficionados del Osasuna, uno de los finalistas, cuya directiva ha solicitado a
la Federación Española de Fútbol (RFEF) que traslade de sede el acontecimiento.
La RFEF ha rechazado la solicitud y esa respuesta ha deprimido los ánimos del
Osasuna, que había eliminado al Atlético de Madrid en las semifinales de la
competición, y que se medirá al Betis en el encuentro decisivo. "Desde que se
supo que Madrid era la sede, nos mostramos muy preocupados. Pero luego hemos
visto reportajes y las cosas que se dicen en los foros del Frente Atlético y
Ultra Sur, que van a ir a la caza del navarro, y eso da miedo. Jugar en Madrid
la final es un peligro. Prefiero jugar en Sevilla que en Madrid. No me sirve que
ganemos la Copa en Madrid y regresemos a casa igual con algún navarro menos",
dijo Roberto Guillén, presidente de la Federación de Peñas Osasunistas.
Las amenazas han llegado por escrito, a través del correo
electrónico, y desde un ámbito global. Grupo de neonazis del Atlético y del Real
Madrid invitaban a sus miembros al "día de la caza del navarro", asunto que ha
disparado las alarmas entre los seguidores rojillos.
El caso había salido a la luz pública esta misma semana, tras una
reunión entre la directiva del Osasuna y las peñas para conversar sobre las
ventas de entradas. La directiva había pedido a la RFEF y al Betis que la sede
se trasladase a Barcelona, posibilidad que fue rechazada. "Ayer se hicieron
gestiones con el Betis y con la Federación Española para ver si cabía la
posibilidad de cambiar la sede, pero finalmente no pudo ser", dijo ayer Ángel
Luis Vizcay, gerente del Osasuna.
El duelo entre Osasuna y Atlético, en semifinales, había complicado
las cosas. El autocar del Osasuna ya había sido apedreado a las puertas del
Calderón, poco antes del encuentro de semifinales, episodio que el entrenador
navarro, Javier Aguirre, había intentado minimizar. "Yo estaba leyendo, no me
enteré de nada", había declarado el técnico. Vizcay, el gerente, espera que los
sistemas de seguridad funcionen. "Más que preocupación hay una inquietud, a la
vista de estas amenazas, pero pensamos que tanto las delegaciones del Gobierno
en Navarra y Madrid pondrán todos los medios oportunos, y no habrá ningún
incidente", dijo.
LA VANGUARDIA DIGITAL
Agencias. MADRID
inminente final de Copa del Rey (11 de junio), ha despertado la inquietud de los
aficionados del Osasuna, uno de los finalistas, cuya directiva ha solicitado a
la Federación Española de Fútbol (RFEF) que traslade de sede el acontecimiento.
La RFEF ha rechazado la solicitud y esa respuesta ha deprimido los ánimos del
Osasuna, que había eliminado al Atlético de Madrid en las semifinales de la
competición, y que se medirá al Betis en el encuentro decisivo. "Desde que se
supo que Madrid era la sede, nos mostramos muy preocupados. Pero luego hemos
visto reportajes y las cosas que se dicen en los foros del Frente Atlético y
Ultra Sur, que van a ir a la caza del navarro, y eso da miedo. Jugar en Madrid
la final es un peligro. Prefiero jugar en Sevilla que en Madrid. No me sirve que
ganemos la Copa en Madrid y regresemos a casa igual con algún navarro menos",
dijo Roberto Guillén, presidente de la Federación de Peñas Osasunistas.
Las amenazas han llegado por escrito, a través del correo
electrónico, y desde un ámbito global. Grupo de neonazis del Atlético y del Real
Madrid invitaban a sus miembros al "día de la caza del navarro", asunto que ha
disparado las alarmas entre los seguidores rojillos.
El caso había salido a la luz pública esta misma semana, tras una
reunión entre la directiva del Osasuna y las peñas para conversar sobre las
ventas de entradas. La directiva había pedido a la RFEF y al Betis que la sede
se trasladase a Barcelona, posibilidad que fue rechazada. "Ayer se hicieron
gestiones con el Betis y con la Federación Española para ver si cabía la
posibilidad de cambiar la sede, pero finalmente no pudo ser", dijo ayer Ángel
Luis Vizcay, gerente del Osasuna.
El duelo entre Osasuna y Atlético, en semifinales, había complicado
las cosas. El autocar del Osasuna ya había sido apedreado a las puertas del
Calderón, poco antes del encuentro de semifinales, episodio que el entrenador
navarro, Javier Aguirre, había intentado minimizar. "Yo estaba leyendo, no me
enteré de nada", había declarado el técnico. Vizcay, el gerente, espera que los
sistemas de seguridad funcionen. "Más que preocupación hay una inquietud, a la
vista de estas amenazas, pero pensamos que tanto las delegaciones del Gobierno
en Navarra y Madrid pondrán todos los medios oportunos, y no habrá ningún
incidente", dijo.
LA VANGUARDIA DIGITAL
Agencias. MADRID
0 comentarios