La crisis de la mezquita de Badalona entra en punto muerto

La crisis de la mezquita de Badalona está en punto muerto, "todo el
proceso está suspendido", admitió ayer el teniente de alcalde, Eduard Tortajada.
Poco antes, el imán Taufik Cheddadi renunció a seguir las negociaciones con el
Ayuntamiento, "como protesta ante la pasividad municipal. Todo lo pactado es
ahora papel mojado".

Hace un mes el problema parecía resuelto. Los usuarios de la
precintada mezquita del barrio de la Pau acordaban con el Consistorio mudar sus
rezos a una nave del barrio del Gorg. A cambio contarían con un almacén para sus
enseres y un local provisional mientras durara la remodelación de la nave, cuyo
propietario, el empresario Lluís Gutiérrez, aseguró ayer no haber tenido ningún
contacto con el Consistorio al respecto.

"El Ayuntamiento no ha cumplido -dijo el imán-. En la última reunión
dijeron que los vecinos se oponían al oratorio, que si nos daban algo tendrían
que hacer lo mismo con los rumanos y que el dueño de la nave había puesto
condiciones inaceptables". Tortajada negó estos extremos y agregó que el
problema es que la comunidad musulmana del barrio de Llefià no suscribió el
acuerdo.

LA VANGUARDIA DIGITAL
L. BENVENUTY - 02/04/2005
BADALONA