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La ultraderecha alemana, sin opciones de entrar en el Parlamento

Los partidos de la ultraderecha más o menos neonazi, el Partido Nacional
Democrático de Alemania (NPD) y Los Republicanos, no tienen posibilidad alguna
de alcanzar en las elecciones federales del próximo domingo el 5% necesario para
tener escaños en el futuro Parlamento Federal (Bundestag). El NPD intenta
conseguir un mandato directo en la elección aplazada al 2 de octubre por la
muerte de una candidata en uno de los distritos electorales de Dresde, en el
Estado federado de Sajonia.

Con este objetivo, el NPD ha sacado de la chistera a una vieja gloria de
la ultraderecha alemana: el ex combatiente de las SS hitlerianas de 82 años
Franz Schönhuber.

La ultraderecha vivió su momento de gloria hace un año en las elecciones
regionales del pasado 19 de septiembre. En Sajonia, el NPD consiguió un 9,2% de
votos y 12 diputados y en Brandeburgo la Unión del Pueblo Alemán (DVU) un 6,1% y
seis diputados. Desde entonces, los ultraderechistas han intentado formar una
especie de frente popular pardo. Sólo lo han logrado en parte. La DVU acude a
las elecciones del domingo bajo las siglas del NPD y presentan candidatos en 295
distritos de los 299 de toda Alemania. Los Republicanos van por su cuenta en 15
distritos. En Berlín, compiten las dos listas por el voto ultraderechista.

En la elección regional de Schleswig-Holstein del pasado febrero, el NPD
consiguió un insignificante 1,9%. En Renania del Norte-Westfalia en mayo, las
cosas fueron peor: el NPD llegó a un 0,9% y Los Republicanos al 0,8%.

Para este domingo sus eslóganes son similares. Los carteles de Los
Republicanos advierten contra el peligro del exceso de extranjeros con frases
como "El bote está lleno". Los pasquines del NPD exigen "¡Trabajo para los
alemanes!", "¡Parad a los trabajadores extranjeros!", "¡No a la U

- !". Otro pasquín del NPD es una foto de trabajadores extranjeros en la
frontera con el texto: "¡Buen viaje a casa!". El presidente del NPD, el ex
oficial del Ejército Federal Udo Voigt, de 53 años, declaró al periódico
National-Zeitung: "El NPD respeta a los extranjeros como invitados y amigos,
pero los huéspedes tienen la costumbre de regresar a sus casas". Añade Voigt:
"Rechazamos la sociedad multicultural".

En su programa el NPD propone cinco puntos para devolver los extranjeros a
casa: sólo recibirán trabajos para los que no haya alemanes disponibles; se les
excluirá de la seguridad social; estricta aplicación de las normas sobre
residencia y permiso de trabajo; no podrán adquirir propiedad del suelo alemán y
supresión total del derecho de asilo.

Según Voigt, el NPD se orienta hacia el bienestar del pueblo y "nuestra
propuesta de poner en marcha un programa de reenvío para fomentar la disposición
al retorno de los extranjeros supone para ellos la posibilidad de construirse
una nueva existencia en su patria. Toda madre se preocupa primero de sus propios
hijos antes de dedicarse a pensar en adoptar los ajenos".

Se agarra a un clavo ardiente el NPD para tratar de entrar en el futuro
Bundestag al menos con un diputado. La muerte en pleno mitin de su candidata en
un distrito de Dresde obliga según la ley electoral alemana a suspender la
elección en esa circunscripción y aplazarla. Schönhuber ha aceptado a sus 82
años presentarse como candidato del NPD con la esperanza de ganar la votación en
ese distrito, cosa bastante improbable. Se ha fijado la fecha del 2 de octubre
para que los más de 200.000 votantes de Dresde acudan a las urnas.

ELPAIS.es
JOSÉ COMAS - Berlín

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