El envío de inmigrantes de Melilla colapsa los centros de la península
La llegada masiva de inmigrantes no está dando tregua a la
Delegación del Gobierno y a la Policía Nacional, quienes se afanan en resolver
decenas de expedientes de expulsión a diario para poder hacer frente a la
burocracia necesaria que les permita trasladar a los cientos de inmigrantes que
se hacinan en el CETI a otros centros peninsulares que, a su vez, están
saturados.
La oenegé Almería Acoge denunció ayer que el Gobierno «está
volviendo a trasladar» a inmigrantes indocumentados a Almería, concretamente un
grupo de entre 20 y 30 cameruneses escoltados por la Policía y que cuentan con
una orden de expulsión. Sin embargo, las autoridades se niegan a ofrecer datos
sobre los traslados, el número de expedientes de expulsión iniciados o la
cantidad de inmigrantes que en la actualidad viven en el centro ubicado cerca de
la frontera de Farhana.
De forma paralela, el portavoz parlamentario de Convergència i Unió
(CiU) en materia de Inmigración, Carles Campuzano, pidió ayer al Ministerio del
Interior que continúe investigando los sucesos ocurridos en la madrugada del 28
al 29 de agosto en la valla fronteriza y que se cobró la vida de un camerunés de
17 años, después del informe emitido por la Guardia Civil en el que exime de
toda responsabilidad a los agentes. Para Campuzano, la versión del Instituto
Armado se contradice con los informes de otros observadores en la zona.
En este sentido, reclamó a Interior que exija a Marruecos la
autopsia del menor y mostró su perplejidad por el hecho de que el Gobierno
español no cuente todavía con este documento en su poder.
Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda,
ratificó ayer su confianza en la Guardia Civil y denunció el «linchamiento» al
que se la ha sometido por parte de algunas «pseudooenegés» que han tratado de
debilitar tanto a la Benemérita como a la propia Ciudad.
Sur Digital
L. S. / V. G. / AGENCIAS/MELILLA
Delegación del Gobierno y a la Policía Nacional, quienes se afanan en resolver
decenas de expedientes de expulsión a diario para poder hacer frente a la
burocracia necesaria que les permita trasladar a los cientos de inmigrantes que
se hacinan en el CETI a otros centros peninsulares que, a su vez, están
saturados.
La oenegé Almería Acoge denunció ayer que el Gobierno «está
volviendo a trasladar» a inmigrantes indocumentados a Almería, concretamente un
grupo de entre 20 y 30 cameruneses escoltados por la Policía y que cuentan con
una orden de expulsión. Sin embargo, las autoridades se niegan a ofrecer datos
sobre los traslados, el número de expedientes de expulsión iniciados o la
cantidad de inmigrantes que en la actualidad viven en el centro ubicado cerca de
la frontera de Farhana.
De forma paralela, el portavoz parlamentario de Convergència i Unió
(CiU) en materia de Inmigración, Carles Campuzano, pidió ayer al Ministerio del
Interior que continúe investigando los sucesos ocurridos en la madrugada del 28
al 29 de agosto en la valla fronteriza y que se cobró la vida de un camerunés de
17 años, después del informe emitido por la Guardia Civil en el que exime de
toda responsabilidad a los agentes. Para Campuzano, la versión del Instituto
Armado se contradice con los informes de otros observadores en la zona.
En este sentido, reclamó a Interior que exija a Marruecos la
autopsia del menor y mostró su perplejidad por el hecho de que el Gobierno
español no cuente todavía con este documento en su poder.
Por su parte, el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda,
ratificó ayer su confianza en la Guardia Civil y denunció el «linchamiento» al
que se la ha sometido por parte de algunas «pseudooenegés» que han tratado de
debilitar tanto a la Benemérita como a la propia Ciudad.
Sur Digital
L. S. / V. G. / AGENCIAS/MELILLA
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