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Tras el ataque racista en Villaverde, diversas reacciones a lo sucedido

Lunas rotas, charcos de sangre y carteles de partidos radicales
eran el rastro de los incidentes en Oroquieta. Los ataques a inmigrantes en
Villaverde produjeron cuatro heridos tras el funeral por el menor asesinado en
esta localidad del sur madrileño. Unos 300 jóvenes recorrieron las calles de la
colonia armados de palos en busca de extranjeros. Las agresiones de venganza por
el crimen de Villaverde han despertado el miedo. Núñez Morgades, Defensor del
Menor, pide "prudencia" para evitar "los incipientes brotes racistas de unos
pocos". IU condena los "actos vandálicos" y apela a "la unidad de todos frente a
la violencia racista".

La colonia Oroquieta del distrito de Villaverde, en la que se
registraron violentos incidentes entre grupos de jóvenes e inmigrantes del barrio
tras el funeral de un menor de 17 años asesinado presuntamente por un joven de
nacionalidad dominicana, amaneció el sábado con lunas de negocios rotas, charcos
de sangre en el suelo y carteles de partidos de extrema derecha en las paredes.

El cristal del locutorio que regenta desde hace cinco años
Víctor Hugo Faubla, un ecuatoriano que lleva más de ocho en España y es vecino de
Villaverde, es uno de los que lleva varios días roto. Aunque ya ha comprado otro
nuevo, prefiere no cambiarlo hasta que las cosas "se serenen en el barrio",
porque si no, teme que se lo vuelvan a romper.

Faubla señaló a Europa Press que, según le contaron, "el
cristal se rompió de una patada y la persona que lo hizo tuvo que ser ingresada
al sufrir cortes". En el tiempo que Víctor lleva en Villaverde, nunca había
sucedido nada semejante, ni había sentido miedo como el que le obligó ayer a
cerrar su negocio para evitar desperfectos mayores o agresiones.

En su opinión, "no podemos pagar justos por pecadores", más aún
cuando desde el colectivo de inmigrantes "entendemos el dolor de esa familia y
nos sumamos a él".

Peor suerte sufrió Fernando, que ayer fue agredido por un grupo
de jóvenes cuando se encontraba sentado en un banco en la calle. "Eran chicos
jóvenes que llevaban bates y palos; se me echaron encima y me golpearon, y con un
bate me dieron en la cabeza y tuvieron que llevarme al hospital".

La prueba de lo ocurrido a Fernando, un inmigrante que lleva
más de diez años en España y que tiene casa propia en este barrio, es la enorme
herida que luce en su cara, junto a su ojo izquierdo, y el moratón que lo rodea.

Fernando asegura que el mayor temor ahora no es por él mismo,
sino por su hijo de nueve años que acude a un colegio público de Villaverde y el
miedo a que sea objeto de otra agresión. "El niño está tan asustado que me dice
que nos vayamos, vámonos de aquí, papá", dijo.

"LOS SENTIMIENTOS ESTÁN A FLOR DE PIEL"

No obstante, algunos vecinos españoles se muestran comprensivos
con los sucesos de los últimos días. Así, una madre que se encontraba en el
parque con sus tres hijos pequeños y la abuela de éstos, explicó que estos
acontecimientos se deben a que "los sentimientos están a flor de piel porque el
asesinato del chico está muy reciente".

Un señor que acompañaba a su hijo, afirmó que las tensiones
vienen producidas porque los inmigrantes "no se adaptan a nuestra forma de vivir
e intentan imponer la suya". No obstante, opinó que estas persecuciones a
inmigrantes no son el modo de solucionar los problemas de convivencia, como
tampoco incrementar la presencia policial "sin que luego hagan nada".

En el barrio también se han colocado carteles anunciando una
manifestación contra la intolerancia promovida por las asociaciones de vecinos y
comerciantes para el próximo martes a las 19:30 horas. Enfrente del lugar donde
se han fijado estos anuncios, carteles del partido de extrema derecha Democracia
Nacional se extendían por toda una fachada.

UNOS POCOS RADICALES

El defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Núñez
Morgades, pidió el sábado "prudencia" a "los muchos vecinos de Villaverde que han
demostrado que éste es un distrito solidario" para evitar "los incipientes brotes
racistas de unos pocos radicales que quieren en la confusión sacar un rendimiento
que todos debemos impedir que se consolide".

Núñez Morgades señaló a Europa Press que "todos los madrileños
deben estar unidos con los vecinos de Villaverde", en el que un joven español de
17 años fue presuntamente asesinado el pasado día 2 por otro de nacionalidad
dominicana, para "evitar brotes que en otros países se han consolidado y tienen
representación parlamentaria", en referencia al crecimiento de grupos ultra y de
extrema derecha.

"Hay que evitar que unos pocos quieran ocultarse entre los
muchos pero esos muchos no deben dar ocasión para que se puedan ocultar", afirmó
el defensor, quien subrayó la "solidaridad demostrada siempre por los vecinos de
Villaverde en episodios de integración como la desmantelación de los poblados
chabolistas".

En este contexto, apostó por desarrollar políticas preventivas
del delito entre los ayuntamientos, las comunidades autónomas y el Gobierno
central. "Aunque suene a perogrullo, la mejor manera de evitar la seguridad
ciudadana es evitar que haya delincuentes", afirmó.

CONDENA DE LOS ACTOS VANDÁLICOS

La portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de
Madrid, Inés Sabanés, manifestó su "más absoluta condena" a los "actos vandálicos
contra ciudadanos inmigrantes" que se produjeron ayer en el distrito de
Villaverde y apeló a "la unidad sin fisuras de todos, tanto partidos políticos
como organizaciones sociales y vecinales", para hacer frente a los "graves brotes
de violencia racista" que se están produciendo en este distrito.

Tras apuntar que "éste es un grave problema de todos que
debemos solucionar entre todos", Sabanés exigió la puesta en marcha "de manera
inmediata" de medidas sociales y de seguridad, que, según recordó, "ya están
contenidas en planes ya pactados pero que no se han desarrollado".

En concreto, se refería en el ámbito social al Plan Madrid de
Convivencia y en el plano de la seguridad al Plan Territorial de Seguridad
suscrito con la Delegación del Gobierno, que incluía a Villaverde como zona de
atención preferente.

La portavoz de IU abogó por "ensamblar ambos tipos de medidas
para que, por un lado, se lleve a cabo una labor preventiva en materia social con
un aumento de educadores de calle o agentes tutores y, por otro, se refuerce la
presencia policial en las zonas más calientes y los vecinos de esta zona puedan
disfrutar de sus espacios públicos".

Madridpress.com

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