Los Tories abogan por incriminar a los campamentos gitanos
Primero fueron los inmigrantes, luego el aborto, luego la
sanidad pública. Ahora son los gitanos. El debate político previo a las
elecciones en el Reino Unido, previstas para el próximo 5 mayo, sigue subiendo
en intensidad mientras los conservadores aumentan día tras día el contenido
populista de su campaña con el objeto de robar votos a los laboristas.
Esta vez le ha tocado el turno a los gitanos. El líder del
Partido Conservador, Michael Howard, hizo ayer pública su intención de aplicar
una política de mano dura contra los campamentos nómadas ilegales si gana las
elecciones. El plan de los tories consiste en dar mayores competencias a los
ayuntamientos en esta materia y convertir en delito penal --y no civil, como
hasta ahora-- los asentamientos en zonas no autorizadas, con lo que la policía
podría desalojar rápidamente estos lugares.
TENSIÓN CON LOS VECINOS
Son muchos los británicos que se disputan constantemente con
los gitanos que acampan ilegalmente cerca de sus propiedades; un asunto delicado
sobre el que la mayoría de periódicos sensacionalistas, sobre todo el Daily
Mail, llevan polemizando desde hace años. Hasta ahora, los jueces han dado
siempre la razón a las comunidades nómadas basándose en la Ley de Derechos
Humanos, que prevalece sobre las regulaciones municipales.
La medida propuesta por los conservadores afecta
principalmente a los gitanos de origen rumano, pero Howard insiste en que su
propuesta no tiene nada de racista. "Se trata de sentido común y de asegurarse
de que todo el mundo cumple la ley". Howard explicó que no cree en las "leyes
especiales que protegen los intereses de determinados grupos".
El Gobierno y otros partidos de la oposición acusaron a los
conservadores de electoralistas; las asociaciones de gitanos le recordaron a
Howard que la proliferación de campamentos ilegales tiene su origen en los años
90, cuando él, como ministro de Interior, suprimió la obligación de los
ayuntamientos de facilitar suelo municipal a los nómadas.
LA RESPUESTA
"Lo que el señor Howard propone es exactamente lo que
propusieron los nazis antes de llevarnos a los campos de concentración",
reaccionó, furioso, Charles Smith, líder de la comunidad gitana. "Es
despreciable. Me lo esperaba de los tories, pero no esperaba que un político
judío fuera tan racista".
La mayoría de los nómadas vive en caravanas instaladas en
zonas habilitadas por los ayuntamientos, pero se calcula que alrededor de 2.400
viven en lugares no autorizados debido a la escasez de terrenos.
El Periódico
ma.22 mar. 2005
RAMÓN ABARCA
LONDRES
sanidad pública. Ahora son los gitanos. El debate político previo a las
elecciones en el Reino Unido, previstas para el próximo 5 mayo, sigue subiendo
en intensidad mientras los conservadores aumentan día tras día el contenido
populista de su campaña con el objeto de robar votos a los laboristas.
Esta vez le ha tocado el turno a los gitanos. El líder del
Partido Conservador, Michael Howard, hizo ayer pública su intención de aplicar
una política de mano dura contra los campamentos nómadas ilegales si gana las
elecciones. El plan de los tories consiste en dar mayores competencias a los
ayuntamientos en esta materia y convertir en delito penal --y no civil, como
hasta ahora-- los asentamientos en zonas no autorizadas, con lo que la policía
podría desalojar rápidamente estos lugares.
TENSIÓN CON LOS VECINOS
Son muchos los británicos que se disputan constantemente con
los gitanos que acampan ilegalmente cerca de sus propiedades; un asunto delicado
sobre el que la mayoría de periódicos sensacionalistas, sobre todo el Daily
Mail, llevan polemizando desde hace años. Hasta ahora, los jueces han dado
siempre la razón a las comunidades nómadas basándose en la Ley de Derechos
Humanos, que prevalece sobre las regulaciones municipales.
La medida propuesta por los conservadores afecta
principalmente a los gitanos de origen rumano, pero Howard insiste en que su
propuesta no tiene nada de racista. "Se trata de sentido común y de asegurarse
de que todo el mundo cumple la ley". Howard explicó que no cree en las "leyes
especiales que protegen los intereses de determinados grupos".
El Gobierno y otros partidos de la oposición acusaron a los
conservadores de electoralistas; las asociaciones de gitanos le recordaron a
Howard que la proliferación de campamentos ilegales tiene su origen en los años
90, cuando él, como ministro de Interior, suprimió la obligación de los
ayuntamientos de facilitar suelo municipal a los nómadas.
LA RESPUESTA
"Lo que el señor Howard propone es exactamente lo que
propusieron los nazis antes de llevarnos a los campos de concentración",
reaccionó, furioso, Charles Smith, líder de la comunidad gitana. "Es
despreciable. Me lo esperaba de los tories, pero no esperaba que un político
judío fuera tan racista".
La mayoría de los nómadas vive en caravanas instaladas en
zonas habilitadas por los ayuntamientos, pero se calcula que alrededor de 2.400
viven en lugares no autorizados debido a la escasez de terrenos.
El Periódico
ma.22 mar. 2005
RAMÓN ABARCA
LONDRES
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