Los tres éxodos conducen a España
Barcelona y Madrid, junto con Los Ángeles o Miami, figuran entre las
ciudades preferidas por los emigrantes argentinos para establecerse. La última
gran crisis económica, la de diciembre del 2001, dejó en la miseria a los
estratos más humildes de la población; no en vano, el corralito financiero
congeló los ahorros de muchas familias. La fuga de argentinos parece que ahora
está cesando y aquellos que no han conseguido iniciar con éxito una nueva vida
en el extranjero están regresando. Las cifras de la secretaría de Estado de
Inmigración y Emigración apuntan que actualmente residen en España con papeles
un total de 52.965 argentinos, cifra que se incrementará una vez culmine el
actual proceso de regularización. Desde la embajada de Argentina en Madrid,
Héctor Monachi calcula que el número real de inmigrantes es muy superior, que
podría rondar las 200.000 personas, cifra estimativa resultante de "la suma de
los argentinos con papeles, los sin papeles, los italoargentinos y los
hispanoargentinos...". "España es el destino natural de los argentinos", añade.
ITALIANOS DE ARGENTINA. Los argentinos descendientes de italianos,
españoles, franceses o de otras nacionalidades comunitarias lo tienen más fácil
para conseguir los papeles. Héctor Monachi destaca que de los 69.055 italianos,
según el censo del 2004 de la secretaría de Estado de Inmigración y Emigración,
residentes en España, un porcentaje importante son en realidad inmigrantes
argentinos que han obtenido la nacionalidad de sus antepasados y así los papeles
para poder establecerse en España. En un año el número de italianos que ha
fijado su residencia en España ha crecido en 10.000 personas.
LAS TRES GRANDES MIGRACIONES. Argentina ha vivido tres grandes
éxodos: el primero, a partir de 1976, cuando se inició la sangrienta etapa de la
dictadura militar de Jorge Rafael Videla. Estudiantes, sindicalistas e
intelectuales fueron secuestrados y asesinados. Los que pudieron se exiliaron,
muchos en España. A este primer movimiento migratorio pertenece Fernando Molina,
nacido en Mar del Plata, que tras varios meses preso y figurando como
"desaparecido" abandonó su país y se instaló en Barcelona. Desde Catalunya
empezó a trabajar por los derechos humanos en Argentina, apoyando el juicio a
los militares, el último, el que se ha seguido en Madrid contra Adolfo Scilingo,
para quien la fiscal ha solicitado una pena de 9.138 años de cárcel por los
delitos de genocidio y terrorismo. Las otras dos olas migratorias fueron por
motivos económicos: entre 1989 y 1991 por la hiperinflación y a partir de
diciembre del 2001 por la última gran crisis que paralizó el país dejando a
decenas de miles de ciudadanos sin trabajo y sin un peso en el bolsillo. La
abolición, en enero del 2002, de la paridad del peso con el dólar y la adopción
de un cambio libre ha propiciado la recuperación de algunos sectores, en
concreto el del turismo que representa cerca del 8% del PIB.
EL PERFIL PROFESIONAL. A diferencia de otros colectivos
sudamericanos, el argentino presenta una elevada cualificación profesional. Si
peruanos o ecuatorianos han encontrado una salida en las tareas domésticas, en
el cuidado de ancianos o en la construcción, muchos argentinos llegan con una
licenciatura bajo el brazo y aspiran a puestos más relevantes. Algunos lo
consiguen, otros no. Arquitectos, psicoanalistas, médicos, periodistas,
diseñadores, creativos publicitarios o socorristas han aterrizado en España con
diversa suerte: unos han hecho realidad su sueño y otros han tenido que ganarse
la vida como camareros, administrativos o albañiles. Otros han decidido
embarcarse en un negocio, la mayoría relacionados con la restauración o con la
importación y distribución de productos de su país, desde empanadas hasta
carnes, alfajores o vinos de Mendoza. Argentina es el cuarto país
latinoamericano que envía más emigrantes a España, después de Ecuador, Colombia
y Perú, y el peso de hombres ymujeres es idéntico.
AMANTES DE LA COSTA. Los argentinos proclaman que les gusta la buena
vida y que parte de eso es vivir cerca de la costa; no en vano, Argentina, de
36,2 millones de habitantes y una superficie de 2,8 millones de kilómetros
cuadrados, está bañada por el Atlántico. Éste es el primer año que Barcelona ha
superado a Madrid en número de argentinos empadronados: 12.439 frente a 12.092.
Además de Barcelona, muchos se han instalado en Castelldefels o en otras
localidades costeras catalanas, andaluzas o baleares.
EL FUTURO. Al margen de las dificultades con el FMI y con las
empresas de servicios públicos extranjeras, la economía argentina se está
recuperando. El PIB ha crecido un 8,8% anual los dos últimos ejercicios, pero
hay que tener en cuenta que la situación era nefasta. Una consultora privada,
Equis, advierte que desde comienzos de año el aumento del coste de la vida ha
generado 188.000 nuevos pobres.
LA VANGUARDIA DIGITAL
ROSA M. BOSCH - 13/03/2005
BARCELONA
ciudades preferidas por los emigrantes argentinos para establecerse. La última
gran crisis económica, la de diciembre del 2001, dejó en la miseria a los
estratos más humildes de la población; no en vano, el corralito financiero
congeló los ahorros de muchas familias. La fuga de argentinos parece que ahora
está cesando y aquellos que no han conseguido iniciar con éxito una nueva vida
en el extranjero están regresando. Las cifras de la secretaría de Estado de
Inmigración y Emigración apuntan que actualmente residen en España con papeles
un total de 52.965 argentinos, cifra que se incrementará una vez culmine el
actual proceso de regularización. Desde la embajada de Argentina en Madrid,
Héctor Monachi calcula que el número real de inmigrantes es muy superior, que
podría rondar las 200.000 personas, cifra estimativa resultante de "la suma de
los argentinos con papeles, los sin papeles, los italoargentinos y los
hispanoargentinos...". "España es el destino natural de los argentinos", añade.
ITALIANOS DE ARGENTINA. Los argentinos descendientes de italianos,
españoles, franceses o de otras nacionalidades comunitarias lo tienen más fácil
para conseguir los papeles. Héctor Monachi destaca que de los 69.055 italianos,
según el censo del 2004 de la secretaría de Estado de Inmigración y Emigración,
residentes en España, un porcentaje importante son en realidad inmigrantes
argentinos que han obtenido la nacionalidad de sus antepasados y así los papeles
para poder establecerse en España. En un año el número de italianos que ha
fijado su residencia en España ha crecido en 10.000 personas.
LAS TRES GRANDES MIGRACIONES. Argentina ha vivido tres grandes
éxodos: el primero, a partir de 1976, cuando se inició la sangrienta etapa de la
dictadura militar de Jorge Rafael Videla. Estudiantes, sindicalistas e
intelectuales fueron secuestrados y asesinados. Los que pudieron se exiliaron,
muchos en España. A este primer movimiento migratorio pertenece Fernando Molina,
nacido en Mar del Plata, que tras varios meses preso y figurando como
"desaparecido" abandonó su país y se instaló en Barcelona. Desde Catalunya
empezó a trabajar por los derechos humanos en Argentina, apoyando el juicio a
los militares, el último, el que se ha seguido en Madrid contra Adolfo Scilingo,
para quien la fiscal ha solicitado una pena de 9.138 años de cárcel por los
delitos de genocidio y terrorismo. Las otras dos olas migratorias fueron por
motivos económicos: entre 1989 y 1991 por la hiperinflación y a partir de
diciembre del 2001 por la última gran crisis que paralizó el país dejando a
decenas de miles de ciudadanos sin trabajo y sin un peso en el bolsillo. La
abolición, en enero del 2002, de la paridad del peso con el dólar y la adopción
de un cambio libre ha propiciado la recuperación de algunos sectores, en
concreto el del turismo que representa cerca del 8% del PIB.
EL PERFIL PROFESIONAL. A diferencia de otros colectivos
sudamericanos, el argentino presenta una elevada cualificación profesional. Si
peruanos o ecuatorianos han encontrado una salida en las tareas domésticas, en
el cuidado de ancianos o en la construcción, muchos argentinos llegan con una
licenciatura bajo el brazo y aspiran a puestos más relevantes. Algunos lo
consiguen, otros no. Arquitectos, psicoanalistas, médicos, periodistas,
diseñadores, creativos publicitarios o socorristas han aterrizado en España con
diversa suerte: unos han hecho realidad su sueño y otros han tenido que ganarse
la vida como camareros, administrativos o albañiles. Otros han decidido
embarcarse en un negocio, la mayoría relacionados con la restauración o con la
importación y distribución de productos de su país, desde empanadas hasta
carnes, alfajores o vinos de Mendoza. Argentina es el cuarto país
latinoamericano que envía más emigrantes a España, después de Ecuador, Colombia
y Perú, y el peso de hombres ymujeres es idéntico.
AMANTES DE LA COSTA. Los argentinos proclaman que les gusta la buena
vida y que parte de eso es vivir cerca de la costa; no en vano, Argentina, de
36,2 millones de habitantes y una superficie de 2,8 millones de kilómetros
cuadrados, está bañada por el Atlántico. Éste es el primer año que Barcelona ha
superado a Madrid en número de argentinos empadronados: 12.439 frente a 12.092.
Además de Barcelona, muchos se han instalado en Castelldefels o en otras
localidades costeras catalanas, andaluzas o baleares.
EL FUTURO. Al margen de las dificultades con el FMI y con las
empresas de servicios públicos extranjeras, la economía argentina se está
recuperando. El PIB ha crecido un 8,8% anual los dos últimos ejercicios, pero
hay que tener en cuenta que la situación era nefasta. Una consultora privada,
Equis, advierte que desde comienzos de año el aumento del coste de la vida ha
generado 188.000 nuevos pobres.
LA VANGUARDIA DIGITAL
ROSA M. BOSCH - 13/03/2005
BARCELONA
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