Blogia
noticias

La policía de Barcelona ya efectúa controles de inmigrantes sin papeles a diario

La Policía de Barcelona efectúa controles de inmigrantes sin
papeles a diario desde hace unos días. Según la Delegación del Gobierno, se
trata de rutinas habituales y no guardan relación con el fin del periodo de
regularización. Abogados que asisten a los extranjeros señalan lo contrario.
"Antes del sábado, en Barcelona teníamos 25 detenidos al día. Esta semana han
aumentado a 40", según el Colegio d?Advocats catalán.


La operación se realiza casi siempre entre las seis y las
siete de la tarde, informa el Periódico de Catalunya. Las plazas están llenas de
personas: muchas familias con niños, turistas y algunos grupos pequeños de
inmigrantes en animada charla.

Un coche policial, un turismo camuflado, llega y accede a la
acera. El coche aparca en el centro y poco después aparece una furgoneta
policial con agentes de paisano.

Los agentes con ropa informal, van hacia los inmigrantes y
empieza el chequeo. "Buenas tardes. Policía". Muestran su placa y piden la
documentación.

LOS INMIGRANTES, NERVIOSOS

"A mí no me parece bien que me paren en la calle. Pero tengo
papeles y estoy tranquilo", explica Mohamed, de 27 años, tras superar el
control. Su amigo, nervioso, no quiere contestar.

Cuando no tienen documentos son arrestados y metidos en la
furgoneta policial, que poco a poco se llena de detenidos.

Las identificaciones indiscriminadas no se limitan a las
personas que cruzan por el centro de la plaza. Aunque siempre priman los rasgos
físicos y la ropa.

SOS Racismo considera que este criterio polical es "subjetivo
y racista".

"Dos de los policías de paisano ven a una familia con tres
niños en un banco y van hacia ella. Uno sonríe y dice: "Buenas. ¿Todo bien?
Documentación", y muestra la placa. El matrimonio saca sus tarjetas de
residencia. Los agentes apuntan los números y se marchan.

Son ecuatorianos. Uno dice: "Es la primera vez que me los
piden y llevo siete años en Barcelona", explica un hombre de 45 años. A él le
parece bien el control. "Antes no podías venir con niños a esta plaza. Se vendía
droga, había peleas, la gente orinaba en cualquier rincón. Ahora se está mejor",
añade tranquilo.

Madridpress.com

0 comentarios