Blogia
noticias

Un paquistaní, un marroquí y un granadino elevan la valla a seis metros

Bajo un sol de justicia, van vestidos con ropa de abrigo y con
guantes. Es la única manera de evitar cortarse mientras colocan la concertina en
lo más alto de la valla, después de haber elevado la misma hasta seis metros.

Son el paquistaní Nadem, el marroquí Mohamed y el granadino
Guillermo, todos ellos residentes en Málaga, pero enviados a Melilla para
realizar con urgencia una obra con la que se pretende frenar las entradas
masivas y sincronizadas de cientos de inmigrantes.

Cuando se le pregunta qué sienten sabiendo que están realizado
un trabajo que va a impedir que personas que buscan una vida mejor puedan lograr
su objetivo, responden que "la entrada al país se debe hacer de forma legal". El
que así se manifiesta es precisamente el paquistaní, que llegó a España después
de haber atravesado países como Irán, Turquía, Rumania, Bulgaria y Francia.

Guillermo, por su parte, subraya que estaban trabajando en un
polígono industrial de Málaga, cuando fueron requeridos para venir de urgencia a
Melilla. "Para mí es una p..., pero no hay más remedio que cumplir con el
trabajo" señaló a este periódico mientras colocaba junto con sus compañeros la
corona de espino cortante que está en lo más alto.

Afirman que tienen que acaban los 2,8 kilómetros de perímetro
que van desde el Barrio Chino hasta Beni-Enzar antes del 12 de octubre próximo y
que probablemente les tocará hacer lo propio con en el resto de tramo que
quedará por elevar la altura de la valla de 3 a 6 metros, desde el Río Nano
hasta los Pinares de Rostrogordo, que debe estar finalizado antes de que
concluya este año 2005.

Sin querer, estos trabajadores también se han convertido en
protagonistas de numerosos reportajes de las decenas de periodistas que están en
la ciudad, de medios nacionales e internacionales, atraídos por la muerte de
tres subsaharianos en apenas 18 días. "Sacádnos bien en la foto para que nos
veamos" se despiden de nosotros, mientras siguen con su dura tarea, subidos en
una grúa.

Sin querer, estos trabajadores también se han convertido
en protagonistas de numerosos reportajes

Melilla Hoy
Por : Mustafa Hamed

0 comentarios