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La llegada a Andalucía de menores inmigrantes aumenta un 142%

La llegada de inmigrantes menores de edad a las costas andaluzas
creció un 142% respecto a los primeros seis meses de 2004. Así lo explicó ayer
la consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela
Navarro, durante la escuela de verano-otoño celebrada esta semana en Almuñécar
(Granada).

La directora de Infancia y Familia, Carmen Melinchón, mostró su
preocupación por la cada vez más baja edad de este colectivo, que "no habla nada
de castellano y llora continuamente por la ausencia de sus familiares".

Según los expertos, la edad media de estos menores -que antes se situaba
entre los 16 y 17 años- ha descendido hasta los 14. No huyen de su situación
familiar, sino que son las mismas familias las que les alientan para que acudan
a Europa en busca de un futuro mejor y, desde allí, colaboren con ellas mediante
el envío de remesas de dinero.

A pesar de que durante el mes de agosto se redujo el flujo de menores
llegados a la costa andaluza, tras los contactos iniciales entre el Gobierno
español y el marroquí, a principios de septiembre la situación volvió a cambiar.
La última actuación tuvo lugar el domingo, cuando llegaron a la costa de Almería
11 menores de entre 12 y 13 años. La Junta de Andalucía se encuentra en
negociaciones con Marruecos, después de que a finales de julio le propusiese
crear centros de menores y programas de intervención conjuntos.

Andalucía acogió a más de un tercio de los 11.411 menores extranjeros no
acompañados llegados a España entre el 1 de enero de 2004 y el 30 de junio de
2005.

De esos más de 11.000 menores, el Ejecutivo logró repatriar a sus países
de origen a un total de 111 durante 2004. De ellos, 36 estaban tutelados por la
Administración madrileña, 26 en centros catalanes y 19 en andaluces. De aquellos
que no pudieron ser repatriados, España documentó a un total de 831, pues la
legislación obliga a concederles una autorización de residencia pasados los
nueve meses de la asunción de su tutela por las autoridades españolas.

ELPAIS.es
EP - Madrid

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