CCOO, Cáritas , SOS Racisme y la FAVB alertan de una psicosis contra los pobres
La apuesta por el civismo y la convivencia ha de pasar por
impulsar políticas sociales más decididas que ayuden a paliar un grave y
creciente problema de la ciudad, la pobreza, según CCOO, Cáritas, SOS Racisme y
la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB). El sindicato, las ONG
y el colectivo vecinal alertan de que poniendo en el saco del incivismo a las
personas que viven en las calles por necesidad el municipio genera psicosis y
rechazo hacia ellas y camufla la situación.
"Reconocemos que el ayuntamiento ha mejorado sus políticas y
ha empezado tímidamente a impulsar las viviendas sociales, pero no es ni de
lejos suficiente", explica Vicenç Tarrats, secretario de Acció Territorial i
Política Internacional de CCOO en Barcelona. "Se está culpabilizando a personas
que son pobres de solemnidad de problemas de civismo, y a jóvenes turistas que
duermen en la calle porque la ciudad no dispone de albergues para acogerles",
continúa.
Para Àngels Cardona, de Cáritas, están aflorando las
diferencias sociales. "La calle es cada vez más un punto de estancia de personas
que no tiene hogar o de jóvenes con posturas radicales, pero que de alguna
manera están protestando por la precariedad de la vivienda", explica. Para
Cardona, las medidas de prohibición deben ir acompañadas por buscar la raíz del
problema y aumentar los recursos, porque sino se está deteriorando la
convivencia.
CARENCIA HISTÓRICA
La vivienda es también el principal problema de Barcelona, en
opinión de Eva Fernández, presidenta de la FAVB. "Hay una carencia histórica de
servicios sociales que está pasando factura. Se están ocupando las calles porque
algunas personas no tienen otro espacio". Asimismo, Fernández alerta de un
creciente número de niños no escolarizados que vagan por las calles. "Esto no
puede relacionarse con el civismo, sino con la falta de recursos sociales",
añade.
SOS Racisme también alerta acerca de las declaraciones del
líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, sobre la propuesta de no
conceder o renovar permisos de trabajo a inmigrantes que de forma reiterada
incumplan las ordenanzas sobre civismo. Para Begoña Sánchez, portavoz de la ONG,
"estas declaraciones xenófobas atentan contra la convivencia, fomentan la
fractura social y desvirtúan el problema de pobreza que tenemos".
El Periódico
ROSA MARI SANZ
BARCELONA
impulsar políticas sociales más decididas que ayuden a paliar un grave y
creciente problema de la ciudad, la pobreza, según CCOO, Cáritas, SOS Racisme y
la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB). El sindicato, las ONG
y el colectivo vecinal alertan de que poniendo en el saco del incivismo a las
personas que viven en las calles por necesidad el municipio genera psicosis y
rechazo hacia ellas y camufla la situación.
"Reconocemos que el ayuntamiento ha mejorado sus políticas y
ha empezado tímidamente a impulsar las viviendas sociales, pero no es ni de
lejos suficiente", explica Vicenç Tarrats, secretario de Acció Territorial i
Política Internacional de CCOO en Barcelona. "Se está culpabilizando a personas
que son pobres de solemnidad de problemas de civismo, y a jóvenes turistas que
duermen en la calle porque la ciudad no dispone de albergues para acogerles",
continúa.
Para Àngels Cardona, de Cáritas, están aflorando las
diferencias sociales. "La calle es cada vez más un punto de estancia de personas
que no tiene hogar o de jóvenes con posturas radicales, pero que de alguna
manera están protestando por la precariedad de la vivienda", explica. Para
Cardona, las medidas de prohibición deben ir acompañadas por buscar la raíz del
problema y aumentar los recursos, porque sino se está deteriorando la
convivencia.
CARENCIA HISTÓRICA
La vivienda es también el principal problema de Barcelona, en
opinión de Eva Fernández, presidenta de la FAVB. "Hay una carencia histórica de
servicios sociales que está pasando factura. Se están ocupando las calles porque
algunas personas no tienen otro espacio". Asimismo, Fernández alerta de un
creciente número de niños no escolarizados que vagan por las calles. "Esto no
puede relacionarse con el civismo, sino con la falta de recursos sociales",
añade.
SOS Racisme también alerta acerca de las declaraciones del
líder municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, sobre la propuesta de no
conceder o renovar permisos de trabajo a inmigrantes que de forma reiterada
incumplan las ordenanzas sobre civismo. Para Begoña Sánchez, portavoz de la ONG,
"estas declaraciones xenófobas atentan contra la convivencia, fomentan la
fractura social y desvirtúan el problema de pobreza que tenemos".
El Periódico
ROSA MARI SANZ
BARCELONA
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