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España y Marruecos investigan la muerte de un camerunés tras el asalto a Melilla

España y Marruecos han abierto una investigación para aclarar la muerte,
en territorio marroquí, de un inmigrante camerunés. El fallecimiento se produjo,
supuestamente, tras el asalto masivo que 300 subsaharianos realizaron la noche
del domingo a la valla fronteriza que rodea Melilla. A las 19.10 del pasado
lunes, 17 horas después del asalto, que fue rechazado por agentes de la Guardia
Civil desde la ciudad autónoma y por guardias de la Mehanía desde Marruecos, un
grupo de subsaharianos dejó el cadáver junto a la frontera de Melilla y aseguró
que había muerto por golpes de la Guardia Civil.

El delegado del Gobierno en Melilla, José Fernández Chacón, declaró ayer:
"No hay constancia, hasta el momento, de ningún indicio que permita establecer
relación alguna entre la actuación de los miembros de la Guardia Civil de
Melilla durante el intento de entrada masiva y en fuerza protagonizada por
alrededor de 300 inmigrantes el pasado día 28 y el fallecimiento del
inmigrante".

La primera noticia del fallecimiento no se conoció hasta las 19.10 del
lunes, 22 horas después del asalto. Unos 30 subsaharianos trasladaron el cuerpo
de su compañero desde los bosques situados en los alrededores de la ciudad
autónoma, donde se refugian de las redadas de la policía marroquí, hasta el
antiguo paso fronterizo de Tres Forcas. En ese lugar hay ahora dos casetas de
vigilancia de las Fuerzas Auxiliares de Marruecos.

Dejaron en el suelo el cadáver, que iba tendido sobre una de las escaleras
artesanales utilizadas en el asalto y cubierto por una manta. Los inmigrantes
relataron que el fallecido era de Camerún, se llamaba Joe, tenía 17 años y había
muerto a resultas de los golpes que le propinó la Guardia Civil durante el
asalto de la noche del domingo.

Los agentes marroquíes avisaron a sus mandos. Hacia las ocho de la tarde
se presentó en el lugar un coronel de la Gendarmería Real, al mando de un
destacamento. En un francés rudimentario, uno de los gendarmes explicó lo que
ocurría a los guardias civiles situados del lado español de la valla. "Ésa fue
la primera noticia que tuvimos del suceso", aseguran fuentes oficiales.

Los gendarmes introdujeron el cadáver y a varios subsaharianos en un
camión y se los llevaron a Nador, la ciudad marroquí más cercana a Melilla.

El delegado del Gobierno asegura: "Desde entonces estamos en contacto con
las autoridades de Marruecos para aclarar este asunto. Les hemos ofrecido toda
nuestra colaboración, pero son ellas las que llevan la investigación, pues la
muerte ha ocurrido en su territorio".

A última hora de la tarde de ayer, el coronel jefe de la comandancia de la
Guardia Civil de Melilla se trasladó a Nador para entrevistarse con el coronel
de la Gendarmería marroquí. Las autoridades del Ministerio del Interior se
hallaban a la espera de que sus homólogas marroquíes les comunicaran los
resultados de la autopsia que practicaron al fallecido.

Fuentes de la Guardia Civil reconocieron a este periódico que los agentes
que custodian el perímetro fronterizo "tuvieron que emplearse a fondo" para
rechazar el asalto a la valla de Melilla en la noche del pasado domingo. "Usaron
sus defensas y material antidisturbios, porque el asalto fue ilegal y muy
violento".

Varias ONG se han hecho eco de la versión de los compañeros del muerto.
Según ellos, el inmigrante fallecido se hallaba en el camino que discurre entre
las dos vallas fronterizas y encajó varios golpes de los guardias antes de caer
al suelo. Los agentes lo sacaron en volandas a tierra de nadie por una puerta de
servicio. Los inmigrantes lo recogieron y huyeron con él a cuestas hasta el
bosque. Sólo a la mañana siguiente descubrieron que estaba muerto.

El instituto armado rechaza esa versión y recuerda que siempre traslada al
hospital de Melilla a los inmigrantes heridos. "Al final de la refriega del
domingo hubo 10 guardias y cuatro subsaharianos heridos. Y estos últimos fueron
trasladados al hospital. En lo que va de año, hemos llevado al hospital a 40
inmigrantes, generalmente con lesiones producidas al caerse desde las escaleras
que utilizan para salvar el doble vallado".

El Ministerio del Interior ha ordenado abrir una investigación y estudiar
las grabaciones de las cámaras de vídeo situadas en la zona del perímetro
fronterizo donde sucedieron los hechos, por si pudiera hallarse en ellas algún
detalle relacionado con la muerte del ciudadano camerunés.

ELPAIS.es
TOMÁS BÁRBULO - Madrid

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