Inmigración y respeto

En respuesta a la carta de Víctor Trujillo, Inmigración y derechos
(28/V/2005), es una vergüenza que un español hable así de gente que ha cruzado
océanos, dejado familia y amigos e, incluso, arriesgado la vida por el simple
hecho de trabajar y vivir dignamente. El trabajo, que para un europeo del siglo
XXI es normal, para una persona del Tercer Mundo es un milagro.

Le recuerdo que hace tan sólo 50 años, españoles, catalanes, vascos
y gallegos cruzaron en masa el océano Atlántico para poder tener una vida digna
en América, donde fueron acogidos sin problemas, y donde nadie les dijo: "Deben
irse". Así que le pido respeto para todo este colectivo que se está labrando un
futuro a fuerza de trabajo y mucho coraje. Por cierto, los inmigrantes también
pagamos impuestos, sea directos, sea en la compra del súper o en los alquileres
sobrevaluados que tenemos por no ser de aquí; así que no se preocupe, porque los
servicios sociales que usamos, los pagamos, como cualquier otro ciudadano.

LA VANGUARDIA DIGITAL
SEBASTIÁN ROMERO - 02/06/2005
BARCELONA