Blogia
noticias

El presidente de Amical admite que no estuvo preso en un campo nazi.

Enric Marco, expresidente de la asociación Amical de
Mauthausen y otros campos, no estuvo nunca internado en el campo de
concentración nazi de Flossenburg, contrariamente a lo que él mismo aseguraba en
numerosas entrevistas concedidas a los medios de comunicación. En un comunicado
hecho público ayer, Marco, de 84 años, reconoció haber "deformado la realidad"
del relato de su etapa como preso del Tercer Reich, contenido en su biografía de
1978, y renunció a todos sus cargos en la asociación.
Reunida de urgencia, la junta directiva de Amical de
Mauthausen acordó, el pasado 2 de mayo, delegar la presidencia de la asociación
en Rosa Torán y obligar a Marco a regresar de Austria para impedir su presencia
en los actos conmemorativos por el 60 aniversario de la liberación del campo
nazi. "Hay muchos casos en los que la gente no distingue entre lo que es
realidad y lo que no lo es", aseguró ayer a este diario la historiadora Torán.

"MUY AFECTADO" La presidenta en funciones de la asociación
admitió haber hablado con Marco recientemente y aseguró que se encuentra "muy
afectado". Torán no precisó cuál fue la verdadera trayectoria de Marco como
preso en las cárceles del Tercer Reich y conminó al expresidente de Amical a
explicar su verdadera historia. "Tiene que ser él quién la explique", dijo.
También pidió a los medios de comunicación "respeto" hacia Amical de Mauthausen
y otros campos y les conminó a que distingan "entre la asociación y las
personas". Conocer la reacción del propio interesado fue imposible anoche, y la
presidenta en funciones admitió que "no está localizable".
Según la nota hecha pública ayer por Amical de Mauthausen, las
sospechas sobre la trayectoria de Marco comenzaron al circular un informe, hecho
por el historiador Benito Bermejo, en el que se cuestionaba la trayectoria de
Marco como deportado.
El expresidente, en su nota, admitió haber salido hacia
Alemania en 1941 en una expedición "de trabajadores españoles" y haber vuelto a
España a comienzos de 1943, mucho antes de la liberación de los campos nazis en
1945. No estuvo en el campo de Flossenburg, aunque sí afirma que fue "preso
preventivo del Tercer Reich acusado de conspiración".
En una entrevista con EL PERIÓDICO, que tuvo a principios de
mayo, el propio Marco aseguró: "El día de la liberación no fue un día de
excesivas alegrías para nosotros; no era más que eso, que parecía que
estuviéramos libres, pero no podíamos volver a nuestro país". Durante la
conversación, Marco se mostró irritado e incómodo.

"SUERTE Y FUERZA MENTAL" En otra parte de su relato, aseguró:
"Sobrevivir en un campo de concentración es tanto una cuestión de suerte como de
fuerza mental". En otra conversación con este diario, en abril del 2002, Marco
incluso dijo su número de deportado: el 6.448. El 29 de enero pasado, habló en
el Congreso de los Diputados, en donde aseguró: "Cuando llegábamos a los campos
de concentración nos desnudaban, nos mordían sus perros...".
La controversia estalló precisamente poco antes de los actos
conmemorativos por el 60 aniversario de la liberación de Mauthausen, entre los
días 5 y 9 de mayo, en el que los deportados españoles fueron homenajeados por
vez primera por un Gobierno español, con la presencia del presidente José Luis
Rodríguez Zapatero. Amical decidió dar prioridad "al desarrollo de los actos,
por respeto a los deportados" y posponer la crisis hasta ayer.

El Periódico
mi.11 may. 2005
MARC MARGINEDAS
BARCELONA

0 comentarios