7 años de cárcel para un nazi que planeó atentar contra la sinagoga de Múnich
La Audiencia Territorial de Baviera
condenó hoy al neonazi Martin Wiese a siete años de cárcel al considerar probado
que planeó un atentado con bomba en la ceremonia de colocación de la primera
piedra del futuro Centro Judío de Múnich.
Wiese, de 29 años, fue considerado por los jueces
como cabecilla de una organización terrorista y condenado como tal, y también
culpable de varios delitos de posesión de armas.
La duración de la condena a Wiese está en un punto
equidistante entre los seis años que pedía la defensa, que puso en duda que
Wiese fuera miembro de organización terrorista alguna, y la fiscalía, que
consideraba probados los hechos y pedía ocho años de prisión.
En Alemania, la pertenencia a una organización
terrorista constituye delito, aunque la banda no haya cometido aún atentados.
Un párrafo del Código Penal creado en 1976 para
combatir a los terroristas de extrema izquierda de la Fracción del Ejército Rojo
(RAF) amenaza con hasta diez años de cárcel a fundadores, miembros y
colaboradores de bandas terroristas, y a los cabecillas de las mismas con hasta
15 años de prisión.
Por otra parte, tres cómplices del neonazi fueron
condenados asimismo a penas de cárcel, la mínima de dos años y tres meses y la
máxima de cinco años y nueve meses.
Sólo uno de ellos había negado las acusaciones, al
igual que Wiese, quien admitió sólo delitos de posesión de armas y hasta el
último momento negó que hubiera planeado un atentado, mientras que los otros
cómplices sí admitieron los cargos.
El proceso en el tribunal muniqués empezó hace
ocho meses y ha estado marcado por las contradicciones entre Wiese, quien negó
los planes, y dos de sus cómplices, que declararon haber asistido a
conversaciones donde se habló de perpetrar «algo grande».
A la ceremonia en la que pretendía cometer el
atentado, en 2003, asistieron representantes de las principales organizaciones
judías del país, así como políticos de alto rango, entre ellos el entonces
presidente del país, Johannes Rau.
El acto tuvo lugar en el sexagésimo quinto
aniversario de los pogromos nazis de 1938, la llamada «noche de los cristales
rotos», en la que ardieron las sinagogas de todo el país y numerosos judíos, así
como sus viviendas y negocios, fueron víctimas de la violencia racista de los
nazis.
Diario de Cádiz
EFE
Berlín.
condenó hoy al neonazi Martin Wiese a siete años de cárcel al considerar probado
que planeó un atentado con bomba en la ceremonia de colocación de la primera
piedra del futuro Centro Judío de Múnich.
Wiese, de 29 años, fue considerado por los jueces
como cabecilla de una organización terrorista y condenado como tal, y también
culpable de varios delitos de posesión de armas.
La duración de la condena a Wiese está en un punto
equidistante entre los seis años que pedía la defensa, que puso en duda que
Wiese fuera miembro de organización terrorista alguna, y la fiscalía, que
consideraba probados los hechos y pedía ocho años de prisión.
En Alemania, la pertenencia a una organización
terrorista constituye delito, aunque la banda no haya cometido aún atentados.
Un párrafo del Código Penal creado en 1976 para
combatir a los terroristas de extrema izquierda de la Fracción del Ejército Rojo
(RAF) amenaza con hasta diez años de cárcel a fundadores, miembros y
colaboradores de bandas terroristas, y a los cabecillas de las mismas con hasta
15 años de prisión.
Por otra parte, tres cómplices del neonazi fueron
condenados asimismo a penas de cárcel, la mínima de dos años y tres meses y la
máxima de cinco años y nueve meses.
Sólo uno de ellos había negado las acusaciones, al
igual que Wiese, quien admitió sólo delitos de posesión de armas y hasta el
último momento negó que hubiera planeado un atentado, mientras que los otros
cómplices sí admitieron los cargos.
El proceso en el tribunal muniqués empezó hace
ocho meses y ha estado marcado por las contradicciones entre Wiese, quien negó
los planes, y dos de sus cómplices, que declararon haber asistido a
conversaciones donde se habló de perpetrar «algo grande».
A la ceremonia en la que pretendía cometer el
atentado, en 2003, asistieron representantes de las principales organizaciones
judías del país, así como políticos de alto rango, entre ellos el entonces
presidente del país, Johannes Rau.
El acto tuvo lugar en el sexagésimo quinto
aniversario de los pogromos nazis de 1938, la llamada «noche de los cristales
rotos», en la que ardieron las sinagogas de todo el país y numerosos judíos, así
como sus viviendas y negocios, fueron víctimas de la violencia racista de los
nazis.
Diario de Cádiz
EFE
Berlín.
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