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Una batida xenófoba siembra el pánico en un barrio de Madrid

Cientos de jóvenes aprovecharon el pasado viernes el funeral por un joven apuñalado presuntamente por un dominicano para sembrar el pánico entre los inmigrantes por las
calles del barrio madrileño de Villaverde.
Los incidentes, que fueron protagonizados por varios grupos de unas 15 o 20 personas, se saldaron con cuatro inmigrantes heridos de carácter leve y ninguna detención.
El populoso barrio madrileño vive sumido en un ambiente de gran tensión desde que en la noche del pasado 2 de mayo se produjera el apuñalamiento del joven de 17 años
Manuel G. C., que murió de dos cuchilladas. El suceso tuvo lugar después de que el fallecido discutiera con un grupo de adolescentes, de entre 12 y 14 años, por el uso de una fuente pública en un parque. La policía detuvo al día siguiente al dominicano de 19 años J. A. M., que se confesó autor de los hechos.
La crispación acumulada durante la semana acabó desbordándose el viernes, cuando unos 300 chicos de entre 15 y 20 años decidieron vengar la muerte de Manu después del funeral. Una enorme columna de jóvenes, algunos de ellos en grandes motos, recorrió las calles principales del barrio profiriendo insultos y amenazas contra los inmigrantes.
En su particular razzia, los alborotadores agredieron al menos a cuatro inmigrantes, que fueron atendidos de heridas leves.

GESTOS DE COMPLICIDAD / Uno de los agredidos, que trabaja como reportero del periódico colombiano Latino, tuvo que ser trasladado al hospital tras recibir una brutal paliza. Según varios testigos, algunos adultos que vieron levantarse al chico
con la cabeza ensangrentada aplaudieron a los agresores. Éstos también la emprendieron a patadas y puñetazos contra dos periodistas que cubrían el suceso.
La policía no actuó en ningún momento contra los autores de la agresiones, pese a que estaba desplegada por todo el barrio. La tardanza con que llegaban al lugar donde había incidentes impidió que se registrara alguna detención. Según fuentes policiales, entre los alborotadores había elementos de extrema derecha y de extrema izquierda.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, pidió ayer al delegado del Gobierno que se lleven a cabo detenciones por los sucesos de Villaverde.
Ibarra denunció que los incidentes fueron el resultado de «una perfecta guerrilla callejera» que contó con una «perfecta sincronización de gente que vino de distintos municipios» de Madrid. Ibarra calificó de «muy desafortunado» que la policía achacase los ataques a la extrema derecha y a la ultraizquierda. «Todos sabemos
que estos incidentes siempre son protagonizados por grupos nazis», afirmó.
El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Constantino Méndez, aseguró que la del pasado viernes «fue una noche normal» en Villaverde, y explicó que si no se
había producido ninguna detención fue porque no se dio «ninguna de las circunstancias de alarma y de tensión» que lo justificaran.

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