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El guardián de la frontera

"Fascista", "mente cerrada", "racista", "extremista" e "ignorante de
la frontera y de la relación con México" son algunas descalificaciones que se han
pronunciado contra el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, por apoyar
patrullas de paramilitares que se dedican a cazar inmigrantes sin papeles. En
México y en las numerosas comunidades hispanas del sur de EE.UU. causaron
indignación las declaraciones de Schwarzenegger.

El gobernador de California, que la semana pasada enfureció a grupos
de activistas por pedir el cierre de la frontera con México, fue más lejos al
elogiar el proyecto Minuteman, que involucra a cientos de voluntarios civiles,
algunos armados, que desde el 1 de abril patrullan la frontera entre México y
Arizona para denunciar el cruce de indocumentados. Schwarzenegger sentó un
precedente al convertirse en el primer gobernador de un estado fronterizo en
respaldar a estos paramilitares.

Existen planes para implantar en California dentro de un mes las
patrullas cazaemigrantes. Según Schwarzenegger, "es injusto, toda esa gente
ilegal que cruza y que la frontera siga abierta como está". Y demandó: "Cerremos
las fronteras en California y en todo México y Estados Unidos". El gobernador
acusó a la Administración Bush de fracasar en el control de la frontera y de
fomentar el cruce de ilegales al darles acceso a agua potable en su travesía.

Organizaciones de derechos humanos señalan que, al calificar el
proyecto Minuteman de grupo de patrullaje comunitario, Schwarzenegger demuestra
gran falta de conocimientos sobre el historial de esos grupos y sus nexos con
grupos supremacistas blancos y neonazis. Los críticos acusan a Schwarzenegger de
intentar, con su postura antiinmigrante, detener la caída de su popularidad. En
enero, el 60% apoyaba al gobernador, ahora apenas el 45%; el 47% estima que su
actuación al frente del estado más rico y poblado de EE.UU. es mala. Ante su
creciente impopularidad, podría descarrilar el ambicioso programa de reformas que
los californianos tienen que aprobar en un referéndum en otoño.

El presidente de la asamblea legislativa de California, Fabián Nuñez,
advirtió a Schwarzenegger que su visión de "mente cerrada" condena las relaciones
"con nuestro primer socio comercial", México. Nuñez dijo que las palabras del
gobernador reflejan "extremismo político, no raciocinio". Nativo V. López,
presidente de la Asociación Política Mexicana-Americana, dijo que eran "simple
racismo". El Gobierno de México rechazó con energía las declaraciones de
Schwarzenegger. "No es a través de desafortunados pronunciamientos como se
logrará un mejor entendimiento entre nuestro país y California.

Estas manifestaciones perjudican los históricos vínculos económicos,
sociales y culturales existentes. Son inaceptables las acciones de grupos
particulares que realizan detenciones de inmigrantes mexicanos", se señala en un
comunicado. José Luis Soberanes, Defensor del Pueblo de México, dijo que apoyar
el proyecto Minuteman es expresión de "intolerancia, barbarie y salvajismo".

LA VANGUARDIA DIGITAL
JOAQUIM IBARZ
Corresponsal. MÉXICO

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